Luego de dos años al mando de la Prefectura de la Provincia de Cachapoal, el prefecto Lautaro Vega dejó la institución policial, tras 32 años de servicio. El cargo pasó a manos del subprefecto Cristián Moena, quien viene desde la Región Metropolitana, tras 29 años de servicio en la PDI.
Al respecto, el jefe de la VI Región Policial de la PDI, prefecto inspector Guillermo Alarcón, señaló que “no tengo ninguna duda con que la misma función va a seguir aplicando en la provincia. Esta es una Región donde nos ha ido bastante bien y espero que con el apoyo del nuevo prefecto siga, con el acercamiento con los medios, las fuerzas bien organizadas, y la política de transparencia de puertas abiertas”.
El subprefecto Moena, desde que egresó de la Escuela de Investigaciones Policiales estuvo a cargo de la Brigada Especial de la institución. Luego integró la plana mayor, siendo Agregado Policial en Perú. A su regreso estuvo en la Inspectoría General en la unidad interna, en la Academia Superior. Años más tarde fue jefe de la Bricrim de La Pintana, en la Región Metropolitana, luego en la Jefatura Nacional de Informática y Telecomunicaciones y por último, en la Brigada Móvil de Santiago.
Al asumir el cargo, Moena indicó que “me siento muy honrado que se me haya asignado para asumir la Provincia de Cachapoal. Es un nuevo desafío y un nuevo escalón en mi carrera y pretendo continuar en la senda de trabajo y tener éxito en la Región, la cual es muy reconocida”.
En tanto, quien estuvo a cargo de la Provincia por dos años y con más de 32 años de servicio, el prefecto Lautaro Vega, señaló que “uno, al estar tanto tiempo en una institución, siente mucho cariño y es fuerte, porque se pasa a veces más en el trabajo que con la familia. Pero estoy orgulloso de haber cumplido lo mejor posible este trabajo y estoy feliz de todo lo conseguido en todo este tiempo”.