Tras su bullada renuncia a la Democracia Cristiana (DC), motivada por la decisión del partido de no repostularlo como candidato a diputado, Ricardo Rincón quiere volver a la política y analiza todos los escenarios posibles.
De que se tiene fe, no hay duda. Habla con seguridad sobre su potencial electoral merced a sus altas votaciones en el otrora distrito 33. Recorre la región para empaparse de las necesidades de la gente, buscando dejar en el olvido esa imagen vinculada a un mediático episodio de violencia intrafamiliar, que terminó por perjudicar su carrera política.
De haber continuado en la Cámara Baja admite que “el derrotero natural” era intentar llegar al Senado. No obstante, y pese a este período alejado de los cargos políticos, el oriundo de Concepción le da vueltas a la idea de volver a presentarse a una elección popular para postular como senador.
“Evidentemente, lo que más me atrae es la posibilidad de representar como senador a la Región de O’Higgins y, si es necesario, hacerlo como independiente”, reconoce el exparlamentario, quien plantea que “hay una opción senatorial abierta, por eso también estamos recorriendo la región”.
Eso es lo que más desea, pero no necesariamente significa que sea el camino a tomar. Revela que militantes “de distintos partidos, PPD, PR, PS, independientes, y obviamente la DC, donde tengo muchos amigos, tienen un interés porque yo pueda encabezar una posible candidatura a gobernador (regional)”.
Pero “más de alguien me ha dicho en mi distrito que lo más fácil es volver como diputado, donde poco menos que es carrera corrida. Tú comprenderás que haciendo una dupla con Rául Soto nosotros doblamos. Si aquí (distrito 15) la derecha sacó a tres porque no iba yo”, asegura Rincón.
Más allá de estas posibilidades, el exlegislador confiesa que ha definido “seguir siendo un actor en la región y por eso estoy permanentemente recorriéndola. No he definido todavía un rol en términos electorales”.
Su visión de la Democracia Cristiana
Consultado si volvería a presentar una candidatura como militante falangista, Ricardo Rincón sostiene que “está lamentablemente cerrada la posibilidad dado el manejo que la DC está haciendo en los últimos años respecto de sus propuestas país y su capacidad de desarrollo estratégico electoral en el país. En la constante en los últimos 30 años la DC lamentablemente va a la baja. La posibilidad de ser un candidato militante es bastante difícil, o militante de un partido de la oposición es bastante difícil”.
Considera que “la DC, en busca de una identidad que no es capaz de encontrar y que pasa a ser casi su permanente problema, lo que debiera hacer es abocarse a luchar por los intereses de la ciudadanía. En materia de transporte público, en materia de cambio climático usted no les ve ninguna palabra”. Agrega que la fuerza principal y originaria de la colectividad fue el campesinado de Chile. “Cómo no va a estar hoy día, en pleno siglo XXI, preocupada de resolver el problema del agua a través de los sistemas de agua potable rural”, afirma.
Rincón se declara “opositor al gobierno actual pero siempre con la objetividad necesaria para no caer en rencillas menores que tienen por objeto sacar dividendos de corto plazo y no proyectar lo que debieran ser proyectos de desarrollo país que todos debiéramos apoyar”. En este ítem menciona el tranvía Rancagua-Machalí, proyecto en el que está abocado desde que estaba en el Congreso.
Junto con ello, evalúa positivamente el rol del diputado Raúl Soto, una especie de sucesor de Ricardo Rincón, por ser el único parlamentario falangista de la Región de O’Higgins. “Yo creo que Raúl, que todavía no cumple un año de gestión, ha tenido un desempeño bastante interesante a nivel legislativo, con propuestas bastante novedosas”. Dice que “tenemos mucha cercanía, fue jefe de gabinete de nuestro equipo parlamentario”. Subraya que “sí debe reforzar su trabajo territorial”, pero confía que lo irá logrando con el pasar del tiempo.
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