La esclerosis múltiple es una enfermedad que compromete el sistema nervioso central. En el mundo afecta a más de dos millones de personas y en nuestro país se estima que se presentan doce caos por cada 10 millones de habitantes, con lo cual más de dos mil personas, frecuentemente mujeres jóvenes, padecerían esta enfermedad.
Gracias a la aprobación del ISP (Instituto de Salud Pública de Chile), el país cuenta hoy con el primer medicamento derivado del cannabis, para el tratamiento coadyuvante de la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple moderada a severa, que no responden a terapias anti-espásticas previas.
Uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad es la espasticidad; síntoma caracterizado por rigidez muscular progresiva, calambres y espasmos musculares que producen dolor, limitación funcional, y deterioro significativo de calidad de vida de quienes lo padecen.
Este nuevo medicamento -derivado del cannabis- fue desarrollado y fabricado por GW Pharmaceuticals en Inglaterra, quienes llevan más de 20 años investigando y desarrollando evidencia científica en el uso médico de cannabinoides.
Este medicamento se diferencia del cannabis de uso recreativo o de origen artesanal pues se produce a través de un proceso patentado y estandarizado que garantiza que las concentraciones de las sustancias activas de los cannabinoides tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), se encuentren en una proporción balanceada, en todos los lotes producidos y en cada una de las pulverizaciones, lo que permite individualizar la dosis adecuada para obtener un resultado satisfactorio, evitando las altas concentraciones y los riesgos asociados a los cannabinoides, al tiempo que ofrece los efectos beneficiosos de la sinergia de la combinación de estos.
Este medicamento ha sido aprobado en 30 países del mundo. En Chile se ha aprobado como un medicamento de prescripción bajo receta médica retenida, en pacientes mayores de 18 años con la indicación precisada en el registro sanitario otorgado por el Instituto de Salud Pública (ISP): espasticidad moderada a severa en pacientes con esclerosis múltiple que no responden al tratamiento anti-espástico habitual.
Esta innovación terapéutica permitirá que estos pacientes de difícil manejo tengan una opción terapéutica que les permita mejorar sus síntomas, funcionalidad y calidad de vida, con seguridad y amplio respaldo científico.