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Ex obispo de Valparaíso no declaró ante Emiliano Arias e insistió en su inocencia

LUNES, 22 DE OCTUBRE DE 2018
Publicado por

Carla Dinamarca Miranda


En el caso de encubrimiento de abusos sexuales, y tras argumentar que no conocía la carpeta de la investigación, quedó citado para una nueva fecha durante los primeros días de noviembre.


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El renunciado obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, llegó este lunes hasta la Fiscalía de O’Higgins para declarar ante el fiscal regional, Emliano Arias, luego que fuera denunciado como encubridor de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia Católica.

Durante la jornada el obispo emérito no prestó declaración ante Arias, argumentando que previo a su declaración no tenía, él ni su abogado, conocimiento de la carpeta de la Fiscalía y de las declaraciones en su contra. Es por esta razón que quedó citado para nueva fecha que será a principios de noviembre, pese a asegurar que sí declaró ante el fiscal regional.

Duarte fue denunciado, entre otros, por los ex seminaristas Sebastián del Río y Mauricio Pulgar, como encubridor de los delitos de abuso de diversos sacerdotes, así como por los presuntos abusos sexuales, de poder y conciencia que ejerció sobre ellos durante el lapso que fue obispo en la capital porteña.

A esto suma, en la denuncia, que el obispo no habría denunciado redes de sexo, drogas y poder en la Diócesis de Valparaíso, y apuntando los denunciantes en contra del obispo Gonzalo Duarte por no creer en sus acusaciones.

En este sentido, en el marco de las pericias que se realizan por el presunto encubrimiento de abusos en la Iglesia, el ex obispo declaró que “las denuncias son posteriores a mi salida del obispado castrense”, por lo que aseguró que se enteró en este tiempo por los medio de comunicación.

Ante estas declaraciones, el renunciado obispo de Valparaíso insistió en su inocencia respecto a las denuncias por un supuesto encubrimiento. “Yo no tengo nada que ver, nunca supe nada (…) Yo soy inocente”.

Al respecto, sobre lo ocurrido con las denuncias en su contra, manifestó sentirse “incómodo”, ya que “yo tengo familia, tengo hermanos (…) tengo 76 años y 51 de sacerdote. Me siento triste, esa es la verdad».

“Es una cosa terrible, yo lo encuentro espantoso y hemos pedido perdón y volveremos a pedir perdón las veces que sea necesario”, añadiendo que “yo hice todo lo que tenía que hacer”, coincidiendo con los dichos del papa de la cultura de encubrimiento en Chile asegurando que puso todos los antecedentes a la autoridades correspondientes.


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