Una insólita situación se dio a conocer este fin de semana respecto al destino del colegio Antilén de Rengo. Luego de que los socios no pudieron convertir el recinto en una corporación sin fines de lucro a tiempo, este será rematado al mejor postor por al menos 1.200 millones de pesos para seguir en funcionamiento, el próximo 3 de octubre.
Según informó el seremi de Educación, Leonardo Fuentes, como autoridad están al tanto del tema desde una resolución que emitió la Corte Suprema. “Ellos acogen una excepción de una parte de los socios (del establecimiento) donde se solicita que se inscriba una serie de documentos, actas de la sociedad, y resuelve eso el tribunal”.
En este sentido Fuentes agregó que “nosotros estamos en conocimiento que la sociedad está en un proceso de liquidación a través del Tribunal de Rengo, que se está llamando a remate de los bienes del establecimiento. Hasta ahí es lo que tenemos información”.
Este remate se realizaría el 3 de octubre en la notaría René Benavente, por una postura mínima de 1.200 millones.
La situación ocurre luego que los socios no lograran convertir el recinto en una corporación sin fines de lucro. Como no se logró un consenso entre los 13 socios dueños, el Mineduc congeló los montos correspondientes a la subvención del establecimiento y se hizo cargo del colegio con el fin de evitar su colapso.
“Nosotros, cuando pasó este problema que no pudieron traspasar la calidad de sostenedor a una de las corporaciones que fueron creadas, (…) iniciamos las acciones tendientes a ver cuál era la mejor forma de resolver el problema. Estuvimos ahí con algunas alternativas presentadas por la municipalidad de Rengo y también viendo otras alternativas de reubicación de alumnos. Hemos estado en constante preocupación del tema, informando a los apoderados, al centro de padres y profesores y hemos estado gestionando toda la información necesaria”, indicó el seremi.
Con respecto al remate, puntualizó que “aquí hay una orden del Tribunal de Rengo donde nombró un liquidador, y la verdad es que en eso no tenemos mayor competencia. De tal manera no tenemos conocimiento de qué es lo que se va a rematar, me imagino que es el inmueble. Obviamente que la calidad de sostenedor no es transferible, por lo que desde ese punto de vista estamos a la espera de lo que suceda en el transcurso de los días”.
Por último, la autoridad recalcó que “lo que nos preocupa a nosotros es el futuro de los alumnos y de que queden reguardados sus derechos educacionales, esto no se trata de un remate de ganado, incluyendo a los alumnos; nos parece mal tomada la información en ese sentido. Aquí lo que se remata es un bien económico, un edificio me imagino, pero no están incluidos los alumnos en esto”.
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