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Colegio de Profesores exige a la autoridad fiscalizar establecimientos para frenar agresión a docentes

MARTES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Publicado por

Equipo de Corresponsales


Tras el golpe con una silla que recibió un profesional de Chimbarongo, desde el Magisterio reconocen que en la región se han conocido otros casos "pero no siempre están dispuestos a hacer la denuncia pública”.


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Conmoción pública ha provocado la agresión sufrida por un profesor de la comuna de Chimbarongo por parte de un apoderado, quien lo golpeó con una silla en la cabeza, provocándole un corte que requirió cinco puntos de sutura.

Una agresión que, según indican en el Colegio de Profesores, no sería aislada, lo cual tiene en estado de alerta al gremio.

El presidente regional del Magisterio, Roberto Villagra, reconoce que “las relaciones humanas en el país, en general, están mucho más violentadas que antes y eso se lleva a la escuela indudablemente”.

Las agresiones tanto físicas como psicológicas serían hechos de larga data en contra de los docentes: “Esto no es nuevo, no surgió con Chimbarongo o con la profesora de Cartagena que fue golpeada meses atrás”. En ese sentido reconoce que en la región se han conocido otros casos «pero no siempre los profesores están dispuestos a hacer la denuncia pública”, asegura Villagra. Decisión que impediría “llevar los procesos judiciales hasta donde deban llegar”, estima el dirigente.

El presidente regional del gremio sostiene que efectivamente en O’Higgins “hay múltiples casos que no tienen la connotación tan alta como la del profesor de Chimbarongo, pero que reflejan un trato que va más allá de la falta de respeto que hoy día se le tiene al profesorado”.

Asimismo, reconoce que en los establecimientos educacionales “hay  una relación más tensa y en ello se produce una indefensión del profesor ante agresiones de apoderados y a veces también de alumnos”.

Además de agresiones físicas se producen otras de tipo verbal como “el garabato, no obedecer, responder en términos muy poco tolerables y que ha llegado por parte de algunos apoderados a agresiones físicas”, asegura el presidente regional del Colegio de Profesores.

Villagra critica el rol de los colegios en casos como estos, ya que a su juicio no existe por parte de ellos la preocupación de “generar los mejores espacios, seguros, auspiciosos para el buen desempeño de la carrera docente, que puedan salvaguardar la integridad física y psíquica» de los profesionales.

A su juicio “hay que catastrar esta situación, debiera ser la preocupación número uno del Ministerio de Educación”.

Para discutir este y otros puntos, el Colegio de Profesores regional se reuniría esta semana con el seremi de Educación, Leonardo Fuentes, a fin de solicitar a la autoridad “que se ejerza una fiscalización sobre cómo los empleadores están salvaguardando el artículo octavo de la Ley 20.501”.

Esta ley estipula que “son los empleadores los que tienen que salvaguardar la integridad física y psíquica de los maestros y maestras”, situación que no se estaría cumpliendo, ya que según explica Villagra, “hay una falta de fiscalización por parte del gobierno y, por otra parte, una falta de atacamiento por parte del empleador frente a las obligaciones legales que le impone el estatuto docente”.


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