Pese a que todo estaba programado, finalmente la Fiscalía Regional decidió reprogramar la declaración que debía efectuar el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en calidad de imputado por un eventual encubrimiento en los presuntos casos de abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica.
La máxima autoridad de la iglesia en Chile fue citado por el fiscal de O’Higgins, Emiliano Arias, para aclarar su rol en esta delicada situación y, particularmente, en los casos denunciados, hechos que están siendo investigados por el Ministerio Público. Sin embargo, la medida fue reprogramada.
Mediante un comunicado de prensa, el Arzobispado de Santiago aclaró que “teniendo presente que existen antecedentes incautados por la Fiscalía Regional de Rancagua en recientes diligencias que aún no han sido procesados por el Ministerio Público ni entregados a la defensa del cardenal Ricardo Ezzati Arnello, unido a la presentación de una querella referida a hechos que constituyen, entre otros, el motivo de la citación, se decidió suspender la diligencia por ahora”.
Cabe consignar que la investigación llegó hasta Ezzati, luego que el fiscal regional ordenara el allanamiento de documentos desde las diócesis de Santiago y Rancagua. Entre esos textos, se habrían encontrado denuncias, las que habrían llegado a manos del arzobispo, sin embargo, la entidad no habría concretado las denuncias en la justicia. Por ello, Arias citó a la autoridad católica “por la eventual responsabilidad que le podría caber en el delito de encubrimiento”.
Además, durante la investigación -en julio- entró en la cárcel el sacerdote Óscar Muñoz, mano derecha de monseñor Ezzati en el Obispado de Santiago, acusado de abusar y violar a siete menores, uno de ellos de Rancagua.
Los detalles de los abusos del ex canciller de la Iglesia, que se autoinculpó en enero, fueron revelados luego de que el expediente del caso fuera uno de los archivos incautados por la Fiscalía en un sorpresivo operativo que realizó en oficinas de los arzobispados de Santiago y Rancagua el 13 de junio.
Anteriormente, el Arzobispado de Santiago había emitido también un comunicado en el que el propio Ezzati sostuvo que “reitero mi compromiso y el de la Iglesia de Santiago con las víctimas, con la búsqueda de la verdad y con el respeto a la justicia civil”.
Asimismo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica chilena recalcó que “tengo la convicción de que nunca he encubierto ni he obstruido a la justicia, y como ciudadano cumpliré con mi deber de aportar todos los antecedentes que contribuyan a esclarecer los hechos».
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