El concurso público para escoger al nuevo director del Servicio de Salud O’Higgins se declaró desierto, generando las críticas de diversos sectores, entre estos, el colegio médico y del gremio que agrupa a profesionales del Hospital Regional de Rancagua. El presidente de Fenpruss, Germán Arenas, rechazó además, la existencia del delegado ministerial y de un director de servicio subrogante, acusando una dualidad de funciones.
Por su parte, el diputado Juan Luis Castro fue aún más crítico al cuestionar la existencia del cargo de delegado ministerial señalando que su designación “no corresponde, no procede y menos que haya un director en las sombras”, reclama.
El diputado critica además la forma en que se llevó a cabo el concurso para nombrar el nuevo director del Servicio de Salud O’Higgins. En ese sentido, Castro sostiene que habiendo cinco postulantes calificados se declaró desierto el concurso “como una manera de mantener a quien hoy día aparece como una suerte de delegado presidencial (Wladimir Román) y que no calificó en el mismo concurso”, sostiene enfático.
Esto, ya que según explica Castro, “el señor (Wladimir) Román, en la primera fase del concurso fue desestimado por no tener la experiencia mínima de dos años en el sector salud”.
En ese sentido, el diputado plantea que “hay un discurso disociado de la realidad. En el discurso piden que estén los mejores, llegan los mejores y termina primando el criterio político de proteger a quienes son de la confianza de ellos aunque no reúnan los requisitos”, puntualiza Castro.
Hecho que el parlamentario califica como “grave” y va más allá al afirmar que “me parece un despropósito que hoy día se mantenga acéfalo el Servicio de Salud de O´Higgins, con los serios problemas que arrastra, con todas las dificultades de liderazgo que ha tenido”.
Si bien el Servicio de Salud no emitido una declaración formal que explique el haber declarado desierto el concurso por alta dirección pública, el diputado Castro sostiene su propia teoría al respecto.
“Ambos ministros, Interior y Salud, fueron presionados para esto y lamento que hayan accedido a esas presiones”, a lo cual agrega que “yo sé que ellos sufrieron muchas presiones de parlamentarios de la UDI para llegar al resultado que se conoció, es decir, declarar desierto”, plantea el diputado PS.
Por lo cual, para Castro, el declarar desierto este concurso “fue una especie de escaramuza que en base a presiones solo buscaron mantener al delegado ministerial (…) aunque él no reunía los requisitos y no calificó en el concurso que alta dirección pública”.
En ese sentido, el parlamentario sostiene que “me parece decepcionante esta actitud del Gobierno y del Ministerio de Salud, de darle el favor a quienes quieren que nada cambie, a costa de los enfermos, eso es lo que me parece más delicado”, enfatiza.
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