La actual administración de gobierno quiere definitivamente ponerle el cascabel al gato al lucrativo negocio de los loteos brujos, que en la práctica se conoce como la venta fraudulenta de terrenos que no cumplen con lo establecido por la ley, principalmente en los sectores rurales del país.
El ministro de la cartera, Felipe Ward, profundizó en su visita a diario El Tipógrafo cómo darán esta batalla que hace unos días ya cuenta con el importante respaldo de los 345 municipios del país.
“Decidimos aplicar una política de tolerancia cero respecto a los loteos brujos. Vamos a ponerles la lápida, vamos a declararles la guerra. Hace una semana hicimos una declaración pública y firmamos un convenio con los alcaldes de todo Chile, de forma de que le demos esta guerra frontal a estos loteos irregulares”, dijo enérgicamente el ministro de Bienes Nacionales.
Técnicamente, el loteo brujo consiste en vender terreno en dimensiones inferiores a las que están establecidas por ley y ceder un derecho a personas que creen que están comprando un título, una propiedad, pero que terminan siendo una estafa.
“No es así, los engañan, les venden humo, y los meten en un tremendo problema”, asegura la autoridad, que es tajante sobre quienes lo practiquen: “No va más a regularizar loteos irregulares. Le vamos a declarar la guerra a los loteadores, los vamos intentar meter presos. Existe una pena hoy día, que va de 3 años y un día hasta 10 años”.
El ministro de Bienes Nacionales ve en este tipo de loteos irregulares un problema muy grande para los mismos municipios. “Estamos trabajando en un proyecto de ley que consiste en poder exigir más requisitos para que las municipalidades se enteren antes de que la casa está construida. Ese es el gran problema que tienen las municipalidades, que deben demoler y desalojar cuando ya la casa está construida y hay gente viviendo adentro”, argumenta Ward.
Para el ministerio de Bienes Nacionales este ilícito además considera la situación dramática que en muchos de estos terrenos ilegales no existe factibilidad de urbanización, es decir, no tienen agua, luz, alcantarillado, ni acceso a caminos.
“Nos interesa mucho que esto termine, para que no se vean afectadas más personas. Al no existir un catastro, vamos a intentar que más gente en Chile se entere por distintas vías de que no puede caer en esta trampa. Esto es una estafa, es una trampa, es una ilegalidad, y vamos a proteger a nuestras familias”, sentencia Felipe Ward respecto a declaración de guerra al lucrativo negocio de loteadores brujos que azota a todas las regiones del país.