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Televisión

Juan Pablo Queraltó reveló humillantes episodios de maltrato que vivió en jardín infantil de Rancagua

MIÉRCOLES, 20 DE JUNIO DE 2018
Publicado por

Equipo de Corresponsales


"Esa es una agresión que te afecta hasta el día de hoy y te marca", reveló Queraltó.


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Durante la jornada de este martes se filtró un video donde se ve a una funcionaria agredir a una menor al interior de un jardín infantil del Hospital de Puerto Montt.

El hecho ocurrió en septiembre del 2017, sin embargo, el registro fue expuesto esta semana, produciendo indignación, ya que la mujer no fue desvinculada, sino que la trasladaron a otro sector.

En este contexto, el matinal, «La Mañana de Chilevisión», abordó el tema, momento donde el panelista del espacio, Juan Pablo Queraltó, relató su propia experiencia revelando humillantes episodios de maltrato que vivió cuando era niño en un jardín infantil en Rancagua.

«Yo quiero contar algo personal. Esto no lo había contado nunca pero lo voy a contar ahora porque estas imágenes me afectan», comenzó relatando el periodista, agregando que: «Yo cuando estuve en un jardín infantil en Rancagua, despidieron a una de las parvularias por una situación que me ocurrió a mí con ella», detalló.

Juan Pablo, contó que él almorzaba en el jardín y un día le dieron porotos, comida que a él no le gustaba. «Yo los vomité… y al vomitarlos, me los hicieron comerlos igual. Eso para mí fue súper heavy, porque la parvularia que estaba a cargo me hizo comer eso. Yo todavía tengo recuerdos de eso, y hasta el día de hoy, no puedo ver los porotos», señaló.

«Yo me quedé callado mucho tiempo, y después lo conversé con mi mamá, como tres o cuatro meses después. (…) Mi mamá me recuerda que yo todos los días le preguntaba ‘mamá qué hay de almuerzo en el jardín porque yo no quiero comer porotos’. Ella me decía ‘ ¿pero por qué si son tan ricos?’ y yo le decía, ‘no quiero, no quiero, no quiero’. Yo le decía eso, hasta que volvió a ocurrir la situación», recordó.

Queraltó, señaló que la misma situación se repitió y la misma parvularia lo obligó a comer: «Tenía cuatro o cinco años, y yo lo recuerdo a la perfección. Es más, cuando yo le cuento a mi mamá lo que estaba ocurriendo, ella no podía creerlo. Era la misma parvularia me recibía todos los días en la mañana, y saludaba a mi mamá con una sonrisa de oreja a oreja, diciéndole lo mejor del mundo a mí. Ella era la misma que me daba los porotos vomitados», agregó.

Cuando le reveló a su mamá lo que había pasado, ella fue a reclamar al jardín y habló con la directora, quien comenzó una investigación tras la cual fue despedida la parvularia, ya que, no solo había actuado de ese modo con Juan Pablo.

«Esa es una agresión que te afecta hasta el día de hoy y te marca (…) Tengo 33 años y yo no puedo ver los porotos, porque inmediatamente me hace recordar ese momento. Yo recuerdo dos veces que me ocurrió, pero quizás cuántas veces le ocurrió a otros niños», finalizó.


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