Hace 28 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Producto de ese hito, se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Bifobia y Transfobia.
Y Chile no quiso quedar ajeno a esta fecha, donde varias instituciones izaron ayer la bandera de la diversidad, uniéndose de esta forma a la conmemoración que se hace alrededor del mundo. Además, durante la noche, La Moneda fue iluminada con los colores de la bandera LGBTI.
Una conmemoración que ha permitido debatir una serie de temas relevantes asociados a las personas LGBTI, logrando avances sociales, disminuyendo los actos de discriminación. Aunque aún falta por avanzar en derechos.
Para ello, son clave las políticas que se apliquen desde el Estado, pero también es fundamental el papel que juega la sociedad en su conjunto.
Y en este sentido, es relevante educar con valores. Y ahí la familia y el colegio juegan un rol preponderante en el desarrollo de los más pequeños bajo conceptos de respeto y tolerancia, evitando así algún tipo de práctica que pueda fomentar la discriminación.
Por ello, que el gobierno y las instituciones públicas se sigan sumando a la conmemoración del Día Contra la Homofobia, es una señal del Estado hacia la sociedad chilena que demuestra querer avanzar en esta materia. Pero la señal más potente tiene que venir de la mano de una legislación acorde a las necesidades, que permita garantizar el respeto de la diversidad, así como también avanzar en sus derechos, que redunden en un desarrollo social pleno.
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