Más de dos meses de mandato cumple el gobierno de Sebastián Piñera, tiempo en el que aún quedan rastros de la administración de Michelle Bachelet. La región de O’Higgins no ha quedado fuera del escenario y en la zona aún existen directores de servicios públicos que continúan en sus puestos, pese a que llegaron a sus cargos durante el gobierno anterior.
Según la ley, los directores de servicios son designados por sistema de Alta Dirección Pública, por lo cual, no están obligados a renunciar cuando hay un cambio de gobierno, por ende, ellos podrían ejercer el cargo hasta la fecha que dictan sus contratos.
Asimismo, el texto legal establece que el Presidente de la República puede solicitar la renuncia a los directores regionales, no obstante, de llevar adelante el hecho, el Estado tendría que indemnizar a las autoridades por los años de servicios prestados, con un tope de seis años.
Ante el actual escenario, la diputada por el distrito 16, Alejandra Sepúlveda, analizó la situación y recalcó que “mi preocupación es la falta de designación de las autoridades y directores de servicios tanto provinciales como regionales”.
La autoridad reconoció que “si bien estos directores son por concurso, los subrogantes que hay, que pueden estar fácilmente seis o siete meses, no toman decisiones”.
En esa línea, Sepúlveda criticó que “no podemos tener seis o siete meses una institución parada, sin mayor decisión, cuando aquí hay presupuestos que hay que ejecutar, conflictos que se avecinan y que no tenemos respuestas”.
En cuanto al caso de los directores que se mantienen aún en sus cargos, pese a estar ligados al gobierno pasado, la parlamentaria recalcó que “hay una decisión personal”, no obstante, aseguró que “si hubiese sido yo directora de servicio, yo hubiese renunciado, porque entiendo que la mayoría de los directores de servicio son cargos de confianza y esos cargos de confianza se van con la administración saliente”.
A raíz de los hechos, la diputada esbozó una crítica contra las nuevas autoridades, tanto nacionales como regionales, ya que “los directores nacionales tienen todas las atribuciones para pedir la renuncia a un director regional y colocar un suplente, o llamar derechamente a un concurso público”.
Y recalcó que “mi preocupación es que los que quedan, especialmente los subrogantes, no tienen las atribuciones. Por eso, como autoridad regional o nacional de un servicio, hay que empoderar a esas personas, para que tomen efectivamente decisiones”.
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