El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se refiere a un conjunto amplio de condiciones que afectan el neurodesarrollo y el funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en la comunicación e interacción social, así como en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.
Su origen es neurobiológico y acompaña a la persona a lo largo de toda su vida, aunque sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las distintas etapas del desarrollo y de las características propias de cada individuo.
Aunque del TEA se empezó a hablar hace apenas 70 años, y su origen y causas aún son desconocidas, se estima que los casos de personas que padecen de esta enfermedad se han duplicado en los últimos 10 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que uno de cada 160 niños cuenta con esta condición.
En la actualidad, y en el marco del Día del Autismo, los especialistas ponen el énfasis en la detección temprana que permita iniciar un tratamiento alrededor de los 4 años de edad, y así disminuir los rasgos característicos de estos niños. “Poder realizar un diagnóstico lo antes posible ayuda a mejorar, principalmente su rigidez y trabajar las otras áreas que tengan deficientes”, explicó directora de la carrera de Fonoaudiología de Universidad de Las Américas, Belén Navarrete.
Asimismo, el tratamiento temprano permite que puedan acceder a los distintos entornos sociales de manera más fácil, así como también participar de una educación igualitaria en los establecimientos que cuenten con Planes de Integración Escolar (PIE).
“Aunque hoy ya se puede hablar de una sociedad más inclusiva que busca favorecer a través de la educación la participación de niños con esta condición, falta que más colegios particulares se sumen, así como también la sociedad en general. Falta mayor información al respecto, para poder educar a nuestros hijos, y así sepan que son personas diferentes y puedan dejar de etiquetar, ya que si lo hacemos vamos a poder incluirlos; aún somos integradores, pero no inclusivos”, precisó la académica.
Cabe destacar, que en nuestro país la educación es el área que ha presentado mayores avances en cuanto a la inclusión de éstos niños, ya que con la Ley 20.422 publicada el 10 de abril, se abrió la puerta para la igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, tal como su nombre lo indica. Lo que se ha traducido en que niños con TEA, accedan a establecimientos públicos y privados que cuenten con proyectos de integración.