El seremi (s) del MOP, Patricio Álvarez, respondió a los cuestionamientos generados por la Asociación de Ribereños del río Cachapoal, liderado por Óscar Montedónico, que rechazan el nuevo trazado del proyecto de la Carretera de la Fruta en el tramo Puente Peumo- Las Cabras, cuyas obras se construirán por la ribera del río, lo que podría generar un serio impacto ambiental en la zona, provocando inundaciones y afectando hectáreas de cítricos y paltos.
Respecto al cambio del trazado -que en 2008 iba por tierra firme- el seremi del MOP reconoció que “la Asociación de Ribereños efectivamente a expresado su preocupación sobre el trazado lo que fue abordado en la última participación ciudadana realizada por el ministerio”.
La autoridad asegura que “nosotros hemos abordado esa situación en la participación ciudadana», lo que «significó cambios en el trayecto e incluso hacer un cambio de 800 metros al norte del trazado para evitar que en el futuro, en un extremo caso de inundación, esto se pueda ver afectado”.
El seremi (s) del MOP también se refirió a los cuestionamientos por el aumento del costo referencial entre ambos proyectos, que asciende a más de US$230 millones de diferencia. “Aquí se incorporaron nuevos trazados, también variantes que permitan que la carretera no pase por zonas que hay una mayor densidad poblacional y esto es por un tema de seguridad vial, no solamente para los usuarios de la ruta, sino también para la gente que vive adyacente a la ruta”, detalló la autoridad regional.
En el proyecto licitado el año 2008 que iba por tierra se realizaron, según datos de los ribereños, 112 expropiaciones, lotes que con las modificaciones del proyecto no se utilizarán.
“Es cierto que hay expropiaciones que no se van a ocupar, pero estos van a estar disponibles para la comunidad a través de bienes públicos”, indicó el seremi, aunque aún no existe claridad respecto al destino específico de los terrenos, que tienen características particulares respecto a su largo y ancho, ya que estaban destinados a ser carretera.
Para finalizar, el seremi (s) defendió el proyecto ante los cuestionamientos de la Asociación de Ribereños y otros vecinos de los sectores que podrían ser afectados. “Nosotros como Ministerio no vamos a arriesgar a la población a riesgos potenciales y llevamos trabajando varios años en defensas fluviales y sabemos de los riesgos que tiene un río. Sabemos de los riesgos que hay cuando no hay un manejo de los ríos como corresponde, este proyecto abarca esta situación”, aseguró.