No se detiene el escándalo de carácter sexual en el fútbol paraguayo surgido tras revelarse la relación sentimental que tenían el presidente del Rubio Ñu, Antonio González, y el jugador del propio club, Bernardo Gabriel Caballero, que se acabó cuando el deportista decidió empezar una relación nueva, ahora con su representante Valentín Ozuma.
Todo salió a la luz durante la semana, cuando el propio dirigente en una actitud de despechado y a través de un vídeo dio a conocer sin temores la relación que mantuvo con Caballero en su estadía en el club. En la pieza que se volvió viral destrozó el contrato y anunció que no le iba a permitir surgir en el fútbol.
Pasaron los días y la cosa se puso más delicada, cuando en las últimas horas, como recoge Red Gol, la fiscalía ordenó allanar la sede del club Rubio Ñu tras las acusaciones del jugador Bernardo Gabriel Caballero sobre eventual explotación sexual.
En las diligencias la fiscalía incautó material pornográfico, computadores y diferentes discos de almacenaje buscando pruebas para determinar si hubo explotación sexual por parte del dirigente al futbolista, quienes tuvieron una relación que se dio a conocer en las últimas semanas.
Desde la Liga Luqueña de Fútbol salieron a aclarar que el dirigente no es el presidente del club Rubio Ñu. “Según los registros obrantes en la Liga Luqueña de Fútbol, el señor Antonio Rufino González no es el presidente ni dirigente del club Rubio Ñu, entidad afiliada a nuestra liga” , comentó la liga en un comunicado.
De todas formas la Asociación Paraguaya de Fútbol ordenó una investigación para esclarecer los hechos ocurridos que traspasó las fronteras de lo deportivo.
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