Tras la muerte de Nicanor Parra y luego que se conociera su última voluntad, la familia Parra ha estado en el centro de la polémica debido a los conflictos que generó el testamento del antipoeta.
En el texto legal, Parra le dejó el 58,5% de sus bienes a su hija menor Colombina. “Única heredera de mi cuarta de mejorar y la cuarta de libre de disposición”, señaló el artista en su última voluntad, lo que no cayó bien en sus hijos mayores Catalina y Alberto, que estarían buscando impugnar el testamento.
Ante la situación, Colombina Parra, a través de una carta abierta, aclaró su rol como albacea del testamentos de su padre.
«Sr. director: dada la muerte de mi padre me veo en la obligación de aclarar que el fin último de su testamento es la preservación de la mayor parte de sus bienes al servicio de Chile y más aún, del mundo entero», comienza escribiendo.
«Lo que mi padre puso en mí fue la misión de llevar esa idea a la práctica, no favoreciéndome por sobre mis hermanos porque se trata de bienes de los cuales yo no puedo disponer sino que poner al servicio de una fundación que a futuro desarrolle el estudio de toda su obra”, agrega en la misiva.
“Es importante también para mí aclarar que todo el trabajo que se viene a futuro es una misión que debiéramos llevar en conjunto, hermandad en la que ojalá todos participemos”, se lee al final del post.
Por otra parte, en entrevista con La Tercera señaló sobre un eventual acercamiento con su hermana Catalina: «Pucha, yo creo que cada uno tiene sus momentos y vive el duelo de manera distinta. Yo no haría juicios de valor con respecto a lo que cada uno ha pasado en estos días, porque cuando se muere un papá es algo fuerte y todos reaccionamos de manera distinta. Creo que todo va a estar bien y que se viene un futuro que podemos construir entre todos».
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