Resta menos de una semana para que finalice el plazo para licitar las obras de mejoramiento de la Ruta H-66, también conocida como Carretera de la Fruta, y la modificación de su trazado en el sector Puente Peumo-Las Cabras, el cual se contempla trabajos por la ribera norte del río Cachapoal, continúa generando molestia en los involucrados.
Un aspecto que genera suspicacia es el aumento de los costos asociados al cambio del trazado, ya que -según estima la Asociación de Ribereños del río Cachapoal-Pichidegua- el proyecto anterior costaba cerca de US$450 millones, mientras que el nuevo -que va por la orilla del río- tendría un valor de referencia de US$680 millones.
La Asociación de Ribereños del río Cachapoal-Pichidegua es una agrupación que por años se ha opuesto a este cambio de trazado, ya que según señala su presidente, Oscar Montedónico, “es una aberración construir una carretera adyacente al río Cachapoal, porque perjudica enormemente a la zona”.
Ello, porque según explica Montedónico, “esta construcción traerá grandes problemas de anegamiento en Peumo, Las Cabras y Pichidegua al hacer la carretera”.
A su vez, critica que en las obras por la ribera del río “tienen que mover casi 6 millones de metros cúbicos de relleno» lo que generaría «un impacto al medio ambiente brutal”.
El dirigente explica además, que “un metro cúbico de relleno del río cuesta menos de $1000» y, según los datos que maneja «en las bases de licitación aparece ese relleno a un valor de cerca de $7.000». Por ello, lo anterior lo califica como «un tremendo negocio”.
En este sentido, la agrupación de Ribereños confía en que el futuro gobierno logre modificar este nuevo trazado e impida las obras.
Por esta razón, los vecinos que se oponen a las obras entre Puente Peumo y Las Cabras tienen contemplado sostener reuniones con el futuro ministro del MOP. “Estamos preparando a las nuevas autoridades de gobierno una carpeta con los antecedentes que nosotros hemos estado entregando al Ministerio de Obras Públicas desde hace tres años”, sostiene Montedónico.
Específicamente, según explica el dirigente, se trata de “documentos oficiales con todas estas peticiones de aclaraciones técnicas que hemos solicitado al MOP respecto del proyecto y que nunca nos han respondido en forma técnica debidamente fundada”, asegura.
Todas estas labores son realizadas con la firme convicción de que “la licitación se puede parar, esperamos que la suspendan”, enfatiza Montedónico.
En esta línea, el dirigente es partidario de volver al proyecto anterior, con el trazado original que iba por tierra firme. A su juicio, “cuesta mucho menos recursos, es de una longitud más corta de la carretera y no rompe estas tierras del valle que son muy valiosas y necesarias”, enfatiza el presidente de la Asociación de Ribereños del río Cachapoal-Pichidegua.
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