El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, llegó hasta el Banco Central para reunirse con el presidente del ente emisor, Mario Marcel, a quien le expuso la inquietud del gremio frente a la volatilidad del dólar y las consecuencias que ello implica en la competitividad de la agricultura.
El líder del agro planteó que si el dólar sigue bajando existe un riesgo para los productores exportadores y sustituidores de importaciones, como granos.
“En análisis realizados por nuestro Departamento de Estudios, se aprecia que variaciones de un 8% en el tipo de cambio representa en empresas del sector una caída de los márgenes brutos que podría ir entre el 15% y el 35%”, situación que Ariztía calificó de “compleja”.
Esto se explica porque “la actividad frutícola ejecuta, normalmente, sus actividades durante la segunda mitad del año y recibe sus ingresos (dólares) durante la primera mitad del siguiente año. Este desfase genera incertidumbre y enormes descalces”, explicó el presidente de la SNA.
Ariztía fue claro en plantear que “no estamos solicitando una ayuda estatal en esta materia”, si no que su propósito es que “el Banco Central dé señales claras y oportunas al mercado sobre esta situación”, precisó Ariztía.
Finalmente, el presidente de la SNA recalcó que “los agricultores del país, hemos demostrado con creces nuestra capacidad de invertir y conquistar mercados con nuestros productos, reconocidos a nivel mundial”.
No obstante, precisa que estas “variaciones circunstanciales del tipo de cambio, afectan gravemente el resultado de nuestras empresas, por lo cual solicitamos al Banco Central que en virtud de sus atribuciones, procure minimizar estos impactos”, concluyó presidente de la SNA.
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