Continúa la polémica entre la seremía de Educación y los miembros del directorio del Colegio Antilén de Rengo. Esto, luego que desde el establecimiento educacional afirmaran que dieron aviso “dentro de los plazos legales” de su intención de pasar a ser sociedad sin fines de lucro.
A raíz de los hechos el seremi del ramo, Hernán Castro, aclaró que “el ingreso de documentación de la sociedad para asumir como organización sin fines de lucro, dentro de un plazo, no significa necesariamente su aprobación por parte de la Unidad de Apoyo a Sostenedores Mineduc; dado que debe existir un estudio acabado de dichos antecedentes”.
Desde la entidad reconocieron que el colegio ingresó la solitud dentro de los plazos, no obstante, recalcan que “existen dos hechos puntuales que impiden la aprobación de la transferencia: uno, la falta de representación de quienes la solicitan; y dos, la sociedad está disuelta a petición de una de las socias”.
En ese sentido, Castro acusó que “el problema por el que pasa la mencionada comunidad educativa es consecuencia del no acuerdo existente entre los 13 socios para convertirse en una institución sin fines de lucro, lo cual se manifiesta en tres ingresos de documentación distintos durante el último tiempo”.
“La sociedad Antilén ha presentado documentación bajo el nombre de Corporación Antilén, Corporación Alerce y finalmente como Corporación Huellas, en las cuales se aducen representaciones legales distintas para cada una ellas”.
En cuanto a la acusación que hicieron los miembros del directorio del establecimiento, quienes cuestionaron al seremi de “no conocer la normativa vigente”, Castro recalcó que “no existe un desconocimiento de la norma vigente, por el contrario, yo mismo he encargado una exhaustiva revisión al equipo jurídico de la Secreduc de cada uno de los antecedentes expuestos por el establecimiento, dado que existen mandatos y revocaciones que estudiar para cada caso”.
Un último tema que preocupa, según el seremi, es el que dice relación con la vigencia de la sociedad, ya que esta no ha podido ser acreditada y, además, según documentos del Conservador de Bienes Raíces de Rengo, la sociedad estaría disuelta, debiéndose proceder a su liquidación.
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