En octubre pasado, la ministra de Salud, Carmen Castillo, cedía a la presión y renunciaba a un bono de retiro de $80 millones. Pero esta semana salió a la luz pública que la autoridad había vuelto a postular a este dinero que se entrega a funcionarios por sus años de servicio, y que la secretaria de Estado podría recibir al jubilarse, cuando termine el gobierno.
El monto llegaría a los 80 millones de pesos, ya que es equivalente a los 11 últimos sueldos, de $8 millones cada uno, más 600 Unidades de Fomento.
Consultada por radio Bío Bío, Castillo descartó ilegalidad en el hecho y afirmó que está en su derecho de postular al bono.
La Subsecretaría de Salud Pública confirmó la postulación de la ministra.