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Cartas al Director

Señor director:

MARTES, 19 DE DICIEMBRE DE 2017
Publicado por

Cartas al Director



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Hemos leído con atención una interesante carta al director en que el lector, Carlos Poblete, plantea un tema que es central en el trabajo que hacemos todos los días en Essbio.

El agua potable es uno de los avances de la humanidad más importantes y que explica nuestros altos niveles de expectativa de vida y salubridad. En nuestra región, somos un equipo de personas que con mucha dedicación no preocupamos de que el agua que consumimos en cada comuna sea sana, confiable y sobre todo, esté disponible para cuando más la necesitamos.

Por su parte, Chile cuenta con una norma de agua potable y con estándares sanitarios urbanos de los más altos del mundo, en tanto las empresas sanitarias debemos cumplir con una exigente regulación y fiscalización para asegurarle a la comunidad que el agua que reciben en su casas, así como el alcantarillado y el tratamiento de aguas servidas, cumple siempre con este marco regulador.

En este desafío, todos los días procesamos el agua que captamos de fuentes naturales para que luego de un tecnificado y controlado proceso pueda ser distribuida y consumida sin riesgo para la salud de las personas. Cada zona geográfica de nuestro país presenta desafíos particulares para estos proceso, tales como el exceso de minerales o turbiedad en la fuentes naturales, los cuales es nuestra obligación abatir y controlar.

A su vez, el agua que producimos y distribuimos cada minuto a miles de hogares es objeto de un control de calidad permanente, el cual responde a una regulación y fiscalización por parte de la SISS, tanto en la fuente de producción, como en las redes de distribución y en la casas de los propios clientes.

Para ello contamos con tecnología muy eficaz, operadores expertos y sistemas de monitoreo de estanques y demás apoyos que nos permiten una operación muy confiable.

Cuando vemos nuestros artefactos eléctricos como los hervidores con manchas, por ejemplo, es razonable que nos preguntemos si es una señal de un problema de calidad del agua. Sin embargo, nuestra experiencia nos indica que habitualmente se trata de componentes minerales de muy baja concentración que tiñen estos materiales, los que van perdiendo su calidad original luego de un uso prolongado. Pero en ningún caso es una señal de riesgo para nuestra salud.

Aldo Valencia Eyzaguirre

Gerente Regional de Essbio


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