El 1 de diciembre, los trabajadores de Tren Central iniciaron una paralización de actividades en el marco de la negociación colectiva del sindicato de funcionarios y la empresa. La huelga legal -que ya se extiende por 13 días-, trajo consigo el paro del servicio de Metrotren que une Rancagua con la estación Alameda, en la región Metropolitana.
Los trabajadores exigen mejoras en sus condiciones laborales, como incrementos de descansos, cambios y anticipación respecto a la información de sus turnos, e igualdad salarial entre los funcionarios que ejercen los mismos roles ya que, a su juicio, existen diferencias injustificadas.
Desde el gremio sostienen que, a lo largo de las dos semanas de paralización, se ha concretado solo una reunión con la empresa, en la que no hubo acercamiento entre las partes. Por este motivo, los trabajadores exigieron que la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) -mandante de Tren Central- tome parte en la discusión.
Además, los trabajadores, en modo de protesta, interrumpieron nuevamente una actividad pública de la ministra de Transportes, Paola Tapia, para que intervenga en la negociación y además, emplazándola a terminar con las medidas de contingencia, puesto que para el gremio, este hecho constituye un acto de “reemplazo en huelga”.
Pese a esto, la secretaria de Estado afirmó que continuarán con las medidas para menguar los efectos de la huelga y aclaró además que el Ministerio de Transportes no tiene rol en la negociación, explicando que esta debe ser llevada adelante por la empresa y los trabajadores.
Plan de contingencia
Actualmente Tren Central opera los recorridos Alameda-Nos; Rancagua-Alameda; y Terrasur, servicios que desde el 1 de diciembre se encuentran paralizados. La situación ha provocado diversos problemas, principalmente para quienes ocupaban el servicio para dirigirse a trabajar hasta la capital de la región Metropolitana.
A raíz de la situación, el gobierno dispuso un mayor funcionamiento de buses del Transantiago, en la región Metropolitana, para paliar la situación, además de buses que realizan recorridos similares a los del Metrotren Alameda-Nos.
Pese a que existe un plan de contingencia, este solo contempla a los usuarios del Gran Santiago, dejando como única opción para los vecinos de la región de O’Higgins, realizar el recorrido mediante buses interurbanos.
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