Un monto de $20 millones en pérdidas estima la dirección del colegio Moisés Mussa por los reiterados robos que afectaron al establecimiento desde fines de agosto hasta la fecha. Pese a que la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a uno de los implicados, la dirección del establecimiento continuará con las medidas de seguridad para evitar futuros ilícitos.
“Esto empezó a fines de agosto, ingresaron a mi oficina robándose todo lo que tenían a mano. Se robaron nueve plasmas, seis datas, parlantes, en el colegio funcionaba un circuito cerrado de radio y televisión para alumnos de periodismo pero se llevaron y rompieron todo a su paso”, relató el director colegio Moisés Mussa, Sergio Cantillana.
Producto de los ilícitos el establecimiento decidió aumentar las medidas de seguridad en el lugar, sin embargo, pese a los circuitos cerrados de seguridad, el levantamiento de panderetas y rejas que impiden el paso, los delincuentes igual buscaban la forma de ingresar y robar especies, en su mayoría tecnologías y material de estudio.
Al respecto, el director indicó que “se contaba con alarma, el tema es que el establecimiento está equipado con tanto elemento atractivo que las alarmas cubren algunos sectores, pero había objetos de valor en cada sala, entonces empezaron sala por sala a llevarse todo lo que encontraban, aparte de romper estantes y vidrios”.
En menos de dos meses han sido 11 los robos que han afectado al establecimiento, situación que ha tenido a la comunidad estudiantil en alerta, sobre todo por el material educativo que han perdido debido a los robos.
“Es una impotencia grande porque gracias a los aportes de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) el colegio se ha equipado con alta tecnología para entregarle aprendizaje de mayor calidad a los alumnos, cuesta equiparla de la forma en la que estaba en el colegio; entonces, que empiecen a destruir y a sacar todo lo que tienen a la mano, es una impotencia grande que uno no haya que hacer”, indicó el director.
Pese a que la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a uno de los implicados, la dirección del establecimiento continuará con las medidas de seguridad para evitar futuros robos. En tanto, el establecimiento estimó en $20 millones los perjuicios por los reiterados delitos, los cuales la Fiscalía pretende dilucidar y aclarar el destino de las especies sustraídas por el imputado.
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