A disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua quedó el principal sospechoso de la seguidilla de robos que afectó al colegio Moisés Mussa, en la comuna de Rancagua. El presunto autor de los delitos fue identificado por las huellas dactilares que dejó en uno de los televisores que pretendía llevarse del establecimiento.
La Brigada de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones (PDI) se encuentra a cargo de las diligencias que buscan dilucidar si existen más involucrados.
Hace un par de semanas diario El Tipógrafo dio a conocer la compleja situación que afectaba a este emblemático colegio, que había sufrido 11 robos en el último tiempo, según datos de la PDI. Por ello, la comunidad estudiantil decidió denunciar estos hechos, ya que los antisociales habían robado televisores, computadores, entre otros equipamientos tecnológicos.
Carabineros de la Primera Comisaría realizó los primeras procedimientos, sin embargo, por orden de la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía la Biro de la PDI tomó el procedimiento realizando una serie de diligencias, entre ellas, empadronar el lugar, tomar la declaración de testigos y ubicar pistas de los autores del robo. Una de estas resulto clave para la investigación.
Así lo explica el jefe de la Biro Rancagua, subprefecto Marcelo Cabezas: «Gracias al trabajo investigativo que se realizó en conjunto con el Laboratorio de Criminalística, específicamente la sección de huellografía, se logró identificar al autor de estos delitos y en conjunto con la Fiscalía gestionar la orden de detención de esta persona luego de varios puntos fijos y seguimientos por la ciudad”.
Según la investigación de la PDI, el imputado habría ingresado al colegio con la intención de robar los televisores que estaban en las salas de clases, aparatos que estaban apostados en las paredes. Por ello, no alcanzó a huir con el plasma dejando las huellas en equipo.
Al respecto, el jefe de la unidad explicó que tras un cotejo “el perito que hizo el levantamiento logró establecer que este tipo tenía las huellas dactilares plasmadas en un televisor que no logró sustraer, por cuanto se traduce en una prueba irrefutable la cual será necesaria al momento de ser procesados por los delitos que se investigan”.
El imputado, denominado como un delincuente prolifero al contar con antecedentes por robo y amenazas, además de estar involucrado en el robo de un domicilio en el centro de Rancagua y un ilícito ocurrido en el Liceo de Niñas María Luisa Bombal, quedó a disposición del Juzgado de Garantía.
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