La policía de Texas, Estados Unidos, investiga la muerte de un bebé de 11 meses en su hogar. Según las primeras diligencias, el hecho habría ocurrido mientras su padre lo bañaba, quien se habría despreocupado de su hijo -que se encontraba en la tina con la llave del agua abierta- para contestar el teléfono luego de un llamado de su esposa.
The Sun informa que después de hablar por cerca de 45 minutos, constató con horror que su hijo se estaba ahogando.
A pesar de que el niño fue derivado al Centro Médico Universitario, falleció horas más tarde.