Tras seis años de suspensión, esta semana Chile y Bolivia retomaron el Comité de Fronteras. Cita bilateral esperada en ambos países a raíz de los incidentes ocurridos en las últimas semanas.
La actividad se lleva a cabo en la ciudad boliviana de Santa Cruz y ambas naciones han expuesto las temáticas que allí de analizarán.
Desde La Moneda han sido claros en subrayar que se trata de una cita que solo tiene un carácter técnico. Así lo aclaró el canciller Heraldo Muñoz, descartando de plano que se trate de una instancia donde se analicen temas políticos y menos las demandas que están radicadas en La Haya.
Aclarado el punto, una instancia de este tipo cobra real relevancia no solo por los incidentes ocurridos en las últimas semanas en la frontera chileno-boliviana, además permite abordar temáticas relacionadas con aduanas, pasos fronterizos, labor policial. Aunque es de especial interés para el gobierno chileno, tratar el delicado tema del robo de vehículos en territorio chileno, que después son encontrados en Bolivia.
Establecer una mayor cooperación y coordinación en el trabajo de autoridades y policías de ambos países es clave para evitar incidentes en la frontera como los ya conocidos. Especialmente porque el discurso de ambos gobiernos tiene ciertas similitudes, especialmente cuando se trata de aunar esfuerzos para combatir los delitos transfronterizos, como el contrabando y el tráfico.
Generar las condiciones adecuadas para la labor que ambos países deben desarrollar en la frontera permitirá además evitar situaciones como las vividas en las última semanas que solo contribuyen a generar mayor tensión en una relación bilateral marcada ya por múltiples complejidades.
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