Ocho funcionarios sufrieron distintas lesiones luego que fueran agredidos el pasado fin de semana por un paciente del Centro de Salud Familiar (Cesfam) ubicado en avenida Baquedano, en la comuna de Rancagua.
Una de las personas agredidas quedó con problemas en la visión, según señalan dirigentes de la salud municipal, quienes aseguran que la situación vivida dejó al descubierto el drama que los trabajadores deben sufrir a diario por algunos pacientes agresivos.
En lo que va del año ya serían cinco los hechos de violencia que denuncian dirigentes en distintos centros de salud. Además, responsabilizan al municipio de Rancagua por la falta de seguridad, lo que expone la integridad de los funcionarios.
El presidente de la Confusam Rancagua, Marcos Vargas, insiste en que la agresión en el Cesfam de Baquedano no se trata de un hecho aislado; y que ya han denunciado situaciones de similares características ante las autoridades competentes.
“Nosotros habíamos hecho denuncias previamente sobre otras situaciones que han sucedido en otros consultorios, como en el N°6 (ubicado en la población Vicuña Mackenna), donde ha habido tres agresiones este año, graves. También ha habido amenazas, de hasta matar a un funcionario. Nosotros hemos depositado esto en la Fiscalía y estamos preparando un recurso para presentar a favor de todos los funcionarios porque el tema de las agresiones es de todos los días”, aseguró.
El dirigente cuenta que cuando ocurren este tipo de hechos, la Asociación de Funcionarios se hace cargo de proteger al trabajador y presentar los recursos correspondientes, pero aclara un punto: “Esa obligación está establecida en la Ley 18.883 como un obligación del alcalde, pero la hacemos nosotros y hemos sentido a través de todos estos años, de la gestión de este municipio, que los funcionarios están al desamparo”.
Previa al fin de semana pasado, los dirigentes tienen en sus registros la agresión de un guardia del Cesfam N° 6, quien fue atacado por una turba, quedando lesionado. A esto se suman otros dos hechos de violencia, con presuntas golpizas, en el mismo recinto. Mientras que en el centro de salud de Baquedano un funcionario habría sido amenazado por un paciente.
“Nosotros sabemos que la mayoría de los usuarios no son agresivos, son casos menores», señala el dirigente, quien se pregunta si ¿acaso vamos a esperar que pase lo mismo que en Monticello, que nos maten a alguien, eso vamos a esperar? Nosotros no queremos y creemos que sí hay responsabilidades en el municipio”.
A raíz de los hechos de violencia los dirigentes van a presentar una querella por el intento de homicidio contra el hombre que atacó, este fin de semana, a la funcionaria del Cesfam con una tijera, con el objetivo de «obtener lo más rápido posible la protección de Carabineros».
Desde la Corporación Municipal de Rancagua condenaron «enérgicamente» la agresión y aseguran que «una vez sucedido los hechos, el alcalde (…) Eduardo Soto, se presentó rápidamente en el SAPU N°1, acompañado y dando acompañamiento y apoyo tanto a los profesionales que fueron agredidos en el cumplimiento de su labor, como a sus respectivas familias».
A raíz de esta situación «se ha puesto a disposición de ellos y sus familias todo el apoyo necesario a modo de enfrentar y sobrellevar de la mejor forma posible este hecho tan lamentable del cual fueron víctimas».
Conjuntamente a lo anterior, se instruyó al equipo jurídico de la Cormun a «realizar todas las acciones judiciales que correspondan contra el responsable de esta cobarde agresión». Junto con ello, insistirán «en solicitar una vez más todas las gestiones y coordinaciones que sean necesarias a modo de revisar y reforzar las medidas de seguridad en la cual deben desempeñarse nuestros funcionarios, entendiendo, que es una responsabilidad que debe ser asumida en conjunto con otros organismos».
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