Una apasionada noche casi terminó en tragedia para Emily Georgia, una joven inglesa que llegó hasta el Hospital siendo operada de urgencia por un juguete sexual que le quedó atrapado.
Mientras mantenía relaciones sexuales, su pareja le introdujo un objeto metálico de 10 centímetros en su cavidad anal, la que posteriormente no pudo sacar, según informó el medio inglés, Daily Mail.
El sujeto le restó importancia a la situación y le dijo que, «saldría solo y de forma natural». Agregando que que «debía trabajar temprano a la mañana siguiente» por lo que se fue.
El objeto no salió naturalmente por lo que una amiga de Emily, se preocupó y llevó al hospital. Los médicos que la atendieron le advirtieron del peligro que corría el intestino debido al expansor metálico del juguete, por lo que ingresó a cirugía de urgencia.
Emily reconoció que cuando llegó al centro asistencial sintió mucha vergüenza por lo que le escribió una nota con lo que le pasaba a la recepcionista. «No quería que todo el mundo se enterase, y se lo entregué a la recepcionista», cuenta.