El proceso de restauración casera de un cuchillo tradicional japonés ha sido compartido en YouTube y ha sumado millones reproducciones de forma inesperada.
El autor del material es Jun Yoshizuki, quien junto a su esposa estadounidense Rachel, son conocidos en Internet por compartir algunos detalles curiosos de su vida en Japón. Yoshizuki se dedica a la cocina y también cuenta con otro canal de YouTube dedicado a esta, llamado “Jun’s Kitchen”.
Es en este último espacio que subió un video en el que contaba que se encontró con un vendedor que ofrecía un viejo cuchillo oxidado, señalando que era un utensilio “tradicional japonés” de gran calidad. El hombre exigía tres dólares por lo que Jun consideró una baratija en primera instancia.
Al final, la curiosidad venció al ‘youtuber’, quien terminó adquiriendo el cuchillo y emplear sus conocimientos en el trato de estas herramientas de cocina. Tras limpiar el óxido, Yoshizuki comenzó a pulir y afilar el utensilio de forma metódica y con herramientas bastante tradicionales.
El resultado fue que el viejo cuchillo fue dotado de un filo asombroso que fue puesto a prueba en repetidas ocasiones a lo largo del clip.
Actualmente el video suma más de siete millones de reproducciones en YouTube. Clips virales recientes como aquellos del “cuchillo a 1.000 grados”, demuestran que no son pocos los que gustan de ver en acción diversos objetos cortantes sumamente eficientes.