¿Estresado?: Conoce los beneficios del yoga en el trabajo

Para nadie es un secreto que las personas que trabajan todo el día sentadas en un escritorio frente a un computador, muchas veces, sufren las consecuencias de aquello, apareciendo síntomas como ansiedad, irritabilidad, mala postura, dolores musculares, etc.

Desde hace unos años, el yoga puede formar parte de un descansos laboral, sobre todo si se puede integrar esta actividad en el trabajo. Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, empresa experta en temas de Calidad de Vida entrega algunas recomendaciones de ejercicios de yoga que se pueden realizar con facilidad desde el escritorio.

Meditar

Aumenta la energía, ayuda a la concentración, reduce el estrés y la ansiedad. Además, es un ejercicio sencillo y que practicándolo por 10 minutos al día se notará la diferencia. “Para meditar sugerimos que la persona se siente cómodamente con ambos pies sobre el piso, descansando sus manos sobre las piernas con las palmas hacia arriba. Cerrar los ojos y relajar la mandíbula”, señala Paulina Hernández, nutricionista y jefa del Programa Vivir Bien de Sodexo.

Punto importantes es que se debe respirar larga y profundamente al siguiente ritmo: al conteo de 5 inhalar y al conteo de 7 exhalar. Una vez que se haya establecido un ritmo cómodo de respiración, contar las respiraciones de atrás hacia adelante, desde 10 hasta 1.

Estiramiento hacia delante

Es importante hacer una pausa cada media hora para descansar la postura. Una buena idea es realizar un estiramiento hacia adelante o la postura de Uttanasana: tronco doblado hacia delante y las rodillas ligeramente flexionadas, se deben apoyar las manos en el suelo o las pantorrillas.

Postura

Se realiza sentado, inhalando mientras se estira el brazo derecho hacia adelante a la altura del hombro con la palma hacia arriba. Luego, exhalar mientras se estira el brazo de regreso hacia el lado derecho, girando internamente la caja torácica inferior izquierda para facilitar el giro.

Relajación de piernas y pies

Se sugiere sentarse en una silla con la columna derecha, elevar la pantorrilla derecha y luego bajarla levemente hasta colocar el pie en el suelo.