En el año 2014 y con 21 años, Michael Norman Brusnahan, estaba en carrera para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuando decidió celebrar su cumpleaños en un bar de Adelaida, en Australia.
Norman Brusnahan, ingirió tanto alcohol esa noche que perdió el control y fue obligado por los empleados de seguridad del local a salir. En un ataque de furia, comenzó una pelea y cuando un joven se acercó para separar, el atleta lo noqueó de un golpe por la espalda.
Lo peor vino cuando un amigo del joven golpeado intentó asistirlo, ahí Michael, le pegó una brutal patada en el rostro que lo envió directo al piso. Le rompió el cráneo, provocándole una amnesia que le borró todo registro del ataque.
La víctima quedó con daños cerebrales «de moderados a severos» que duran hasta hoy.
Tres años después del cobarde ataque, el tribunal de Adelaida lo declaró culpable de agresión y deberá pasar al menor un año en la cárcel.
En el contexto del juicio que finalizó esta semana se difundió el video del salvaje ataque.
https://www.youtube.com/watch?v=0_kKhaTFcN0