Con el fin de implementar a futuro un jardín botánico en Rancagua, el ex alcalde de la ciudad, Esteban Valenzuela, visitó junto a Viviana Barberena, directora del Jardín Botánico de Bogotá -Colombia-, la capital de O’Higgins con el objetivo de escuchar su experiencia en el manejo de este tipo de recintos.
El proyecto busca ampliar las áreas verdes de Rancagua y para ello la pretensión es ocupar el Parque Comunal, aprovechando la construcción de la Capilla Gaudí.
En ese aspecto, Barberena explicó la labor que cumplen en el Jardín Botánico de Bogotá. Detalló que “existen tareas esenciales que le pertenecen a todos los jardines botánicos en general del mundo y tiene tareas específicas que se van dando y que lo han constituido en una institución muy responsable y muy sólida, con muchas responsabilidades en la vida de la ciudad”.
En ese aspecto enumeró que en el recinto colombiano “se hacen las tareas propias de la propagación, de la conservación de las especies (…). Tenemos la tarea de conservar el jardín, las colecciones que tenemos. Además, estamos construyendo un tropicario, que seguramente será el más grande de Sudamérica, donde nos van a caber todos los ecosistemas propios de Colombia”.
La experta valoró que un jardín botánico cumple “una labor educativa frente a los temas ambientales, la recreación pasiva, pedagógica y de conocimiento de la gente cuando visita el jardín botánico, que es un sitio de esparcimiento, pero también un sitio donde la gente puede aprender de los temas propios de la flora”.
Respecto a cómo llegó hasta Rancagua y se enteró de la idea, la directora del Jardín Botánico de Bogotá explicó que “me invitaron a conversar con quienes son los impulsores de un jardín botánico en Rancagua para contarles desde la experiencia de un jardín botánico que ya tiene 62 años”.
Asimismo, destacó que la conversación sirve para “aprender de las cosas positivas y aprender de las cosas que no se deben hacer y también para contarles, desde los distintos ángulos, para que tengan una más clara definición de qué quieren con el jardín botánico”.
“Ellos tienen una gran organización alrededor de lo verde y vienen promoviendo la idea de una mejor arborización y promover un espacio, aprovechando un sitio donde hay la posibilidad de montar la capilla que dejó diseñada Gaudí. Creo que sería una combinación muy afortunada”.
Además, detalló que “muchos jardines botánicos tienen origen de carácter religioso. En nuestro caso, el fundador de nuestro jardín fue el padre Henrique Pérez, por lo que me parece una buena coincidencia”.
Respecto al proyecto en sí, Barberena destacó que “creo que es una buena iniciativa” para la ciudad de Rancagua.
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