Tras su polémica salida de la cartera de Salud y un infructuoso intento por llegar a la alcaldía de Ñuñoa, la doctora y académica de la Universidad de Santiago, Helia Molina, vuelve a las planas noticiosas. Sostiene que la propuesta del Gobierno, que prescinde de la autorización de los padres en estos procedimientos, es una cuestión de salud. “Una menor de 14 años tiene indicación médica de no continuar el embarazo”, enfatiza.
El pasado martes se inició en la Comisión de Salud del Senado la discusión sobre las indicaciones del proyecto que permite la interrupción del embarazo en tres causales: violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad del feto. Para menores de 14 años, se plantea prescindir del permiso del tutor cuando el equipo médico deduzca que la autorización puede exponer a la niña a maltratos, abandono u otras acciones.
Molina dice que “si uno piensa en el bien superior de la niña y que pueden haber situaciones familiares muy frecuentes, donde la determinación no va a ser absolutamente en pos de ella, lo mejor es dejar que la menor decida”.
Según la facultativa, el embarazo en una menor de 14 años “puede ser gravemente deletéreo para la salud de la niña pequeña en términos definitivos para su vida. Incluso, mortal”. “Una menor de 14 años tiene, prácticamente, indicación médica de no continuar el embarazo”, insiste.