La llegada del otoño trajo consigo mañanas y noches frías, y tardes aún cálidas. Estos cambios de temperatura propician resfríos y enfermedades respiratorias, por lo que es necesario prestar atención a los métodos de calefacción adecuados para ambientar espacios cerrados y evitar dichas enfermedades.
El gerente general de la empresa de climatización y electrodomésticos Betterlife, Felipe Jara, explicó que una buena alternativa son las estufas eléctricas porque “tienen una tecnología de calor infrarrojo que calientan los cuerpos y las moléculas de agua del ambiente, logrando un calor mejor distribuido y más persistente”.
A esto el empresario destacó que las estufas con luz ultravioleta, que eliminan más del 90% de los virus y bacterias presentes en el aire; y los termoventiladores con humidificador, que pueden ayudar a aliviar problemas respiratorios como el asma, pues están diseñados para evitar que se seque el ambiente.
El profesional comenta que otras ventajas de la calefacción eléctrica son que es limpia, pues no consume oxígeno ni produce gases nocivos como las a parafina o combustión a gas; es segura, porque no tiene riesgo de explosión y no requiere equipamiento que sea susceptible a filtraciones.
A esto se suma que su gasto promedio es entre $85 y $130 la hora; no necesita instalaciones complicadas ni espacios dedicados a éstas como sala de calderas, depósito de combustible, chimeneas, etc; y es cómoda de usar, pues permite elegir la temperatura de cada habitación a gusto de cada usuario. La regulación independiente por habitación aprovecha las aportaciones gratuitas de calor y evita el sobrecalentamiento del ambiente interior.
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