Inevitablemente, la capilla Gaudí sufrirá retrasos en su construcción. La Seremía de Obras Públicas tomó la decisión de entregar antecedentes a Contraloría con la finalidad de poner término anticipado al contrato con la empresa Ingeniería y Construcción Cosmito (Iccos) Limitada, por abandono de obras, luego que la compañía solicitara ante tribunales declararse en quiebra.
La encargada de la cartera de Obras Públicas en O’Higgins, Natalia Sánchez, explicó que “nosotros, con fecha lunes 3 abril comenzamos a registrar que la obra no avanzaba. De ahí en adelante comenzamos a contar 15 días para poder tomar algunas acciones administrativas que nos permite la normativa vigente del MOP”.
El plazo entonces para tomar alguna decisión vencía a las 24 horas del martes 18 de abril, aunque cualquier acción de la autoridad se debía postergar por el feriado del Censo. Así, Natalia Sánchez aseguró que ayer jueves 20, el MOP emitió la resolución que pone término anticipado al contrato con la empresa que está a cargo de las obras de la capilla Gaudí. Lo anterior, implicó enviar los antecedentes a Contraloría para la toma de razón.
¿Qué viene ahora?
La seremi del Obras Públicas explica que antes de cualquier decisión para sacar este proyecto adelante, se debe esperar la toma de razón por parte de Contraloría, para recién ahí evaluar qué pasos seguirán.
De todas formas, Natalia Sánchez da algunas luces de lo que viene: “Nos queda el camino (de) poder hacer un trato directo o bien licitar públicamente la obra de nuevo, para poder hacer la contratación”. No obstante, reconoció que “cualquiera de los dos caminos tiene una diferencia de tiempo de cuatro a seis meses, por lo tanto, hoy no estamos en condiciones de decir si vamos a realizar el camino más corto o más largo”.
Sánchez recordó que “nosotros tuvimos la instancia de que la empresa nos presentara la posibilidad de traspasar las obras a otra empresa”, lo que hubiera agilizado el proceso de obras, no obstante, “ellos (Iccos) solamente manifestaron la voluntad de querer hacerlo, pero no tenían a qué empresa traspasarlo”, lamentó.
Respecto a si el nuevo escenario generará una pérdida económica para el MOP, la autoridad aclaró que “la empresa constructora no recibió ningún pago de estos dos meses de avance físico”. Reconoció que “sí existió un estado de pago solicitado por la empresa, pero ese estado de pago, que bordeaba los $55 millones, fue destinado al pago de imposiciones y de sueldos atrasados que la empresa mantenía con los trabajadores”.
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