Finalmente, y tras meses de espera, el Sindicato Nacional de Actores (Sidarte) se presentó ante el concejo municipal de Rancagua. En la instancia, el gremio expuso sus propuestas para reestructurar el Teatro Regional.
La cita comenzó pasada las 9 de la mañana, y la delegada de Sidarte, Valeria Zapata, explicó ante los concejales y el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, la propuesta del gremio, que consiste en 11 puntos, entre los que destaca la participación de los artistas locales en el directorio de la Corporación de la Cultura y las Artes -que administra el Teatro Regional- y que el recinto se transforme en un centro cultural que reúna a todas líneas artísticas de la región.
Una vez culminada la exposición, el alcalde anunció -escuetamente- que, en un plazo de 15 días, se entregará respuesta al gremio por escrito y dio por cerrada la sesión, sin dar la posibilidad al resto de los integrantes del concejo a entregar su opinión. Esta situación generó malestar en los concejales presentes, ya que alegaron que no se dio tiempo para exponer sus impresiones sobre el petitorio entregado por Sidarte.
La sesión se comenzó a poner tensa cuando el concejal Danilo Jorquera (PC) emplazó al alcalde a aclarar que la respuesta que entregará al Sindicato Nacional de Actores no será del concejo municipal, sino que de Eduardo Soto en particular. “Tú (Eduardo Soto) dices ‘vamos a responder’, deja claro que vas a responder tú”, le enrostró Jorquera.
Incluso tras la audiencia, el concejal Jorquera continuó con los repartos a la decisión de Soto y aclaró que “no es primera vez que lo hace. Yo estoy completamente en desacuerdo. Estas son actitudes hasta matonescas porque estos son espacios de participación ciudadana, donde uno debe tener una opinión”.
El militante comunista recalcó además que la respuesta que entregarán al gremio “no es del concejo, es de la autoridad (el alcalde) y lo que a él se le ocurre, porque si alguien va en contra de lo que se le ocurre le pasa lo mismo que al jefe de la Corporación de Educación y al secretario de la Corporación: se va”.
En tanto, la concejal Pamela Jadell explicó que “legalmente el alcalde tiene razón, existe un protocolo en las audiencias públicas que debemos respetar, pero de la forma que se plateó fue un poco ofensivo. Yo me siento incómoda de haber asistido a una audiencia pública donde se nos plantea derechamente que no tenemos opinión”.
Por su parte, el PS Patricio Henríquez manifestó que el actuar del alcalde es “una falta de respeto hacia los concejales, hacia la gente”. En ese sentido contrastó que “cuando hubo audiencia por el rodeo, hubo espacio para opinar para todos. Ahí no hubo problemas con el protocolo e hicimos lo que teníamos que hacer. Hoy, se nos citó para venir a escuchar y para no decir absolutamente nada. No tuvimos ninguna posibilidad de participar”.
Finalmente, Carlos Arellano (DC), señaló que “no me parece (…) en una audiencia pública, por mucho que la ley diga que se hace de una manera, hay que aplicar el criterio”.
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