Aunque la carrera presidencial comenzó soterradamente hace cerca de un año, con los primeros nombres encabezando que aparecieron en las encuestas, solo en este primer semestre se han comenzado a oficializar a los precandidatos.
Esta semana fue el turno de la periodista Beatriz Sánchez, quien formalizó su intención de estar en la papeleta de noviembre, mientras que Sebastián Piñera oficializó ante su conglomerado que estará en las primarias de Chile Vamos.
Con ambos, ya van al menos, 15 nombres que aspiran a llegar a La Moneda en 2018. Desde ex mandatarios, pasando por algunos que ejercen cargos en el Parlamento, hasta personalidades que han pasado por medios de comunicación.
Un abanico que se debiese ir depurando a medida que avanzan los meses, pero que debería disminuir sí o sí tras las primarias de junio.
Y si antes la ciudadanía se quejaba porque no tenía alternativas para decidir quién debiera estar a cargo del gobierno, hoy las alternativas son variadas, pero ¿qué contenidos o ideas hay detrás de todos los candidatos?
Una pregunta que sería bueno que los precandidatos ya comenzaran a responder. A ocho meses de las elecciones presidenciales, lo que más se lee en la prensa o lo que más se escuchan en radio y televisión, tiene que ver más con ataques personales o críticas a gestiones anteriores, pero muy poco respecto a programas de gobierno o políticas públicas que se podrían implementar en los próximos cuatro años.
Se requiere un debate con mayor altura de miras y con una perspectiva de futuro relacionada a cómo desarrollamos lineamientos que nos permitan enfrentar de mejor manera la próxima década.
Hoy, por lo menos a través de los medios, la (pre) campaña presidencial tiene que ver más con frases para la galería, responder críticas o ataques, o poner zancadillas al rival. Algo que no solo baja el nivel del debate sino que además no aporta a la discusión que como país necesitamos para enfrentar los desafíos futuros.
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