El mercado de las carnes en Brasil es una de las industrias más lucrativas que existen. Actualmente exportan aproximadamente el 10% del volumen mundial de este producto, con ganancias de más de US$ 1 billón por año. Chile en cambio exporta volúmenes mucho más modestos de carne de ave, cerdo, cordero y bovino, este último sólo en la última década; tampoco somos aún capaces de autoabastecernos, sin embargo, somos un ejemplo en materia de sanidad animal y mejoramiento de infraestructura cárnica.
Las plantas faenadoras de carne en nuestro país, y en general toda la cadena productiva, que va desde la granja hasta la mesa, cuenta con altos estándares de calidad y los mejores profesionales, médicos veterinarios que han venido sistemática y responsablemente preparándose no sólo para efectuar una muy buena fiscalización, sino también para innovar y entregar un producto cada vez más sano e inocuo al consumidor (el que a su vez está cada día más exigente y más informado).
El fraude que ha hecho la industria cárnica brasileña recientemente es burdo y criminal, y tendrá probablemente graves repercusiones y sanciones éticas y económicas para ese país. Convido a preferir una vez más el producto nacional y a mantenerse atento y siempre bien informado.
Liliana Maier Neumann.
Académica Escuela de Medicina Veterinaria.
Experta en Microbiología de los alimentos.
Universidad Santo Tomás.
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