Tres querellas por el delito de falsificación de instrumento público y malversación de caudales públicos fueron presentadas por ex funcionarios de la municipalidad de Graneros en contra del alcalde de la comuna, Claudio Segovia, y quienes resulten responsables de los ilícitos mencionados.
Los hechos que son materia de investigación habrían ocurrido a partir del año 2013, cuando -según la querella presentada en el Juzgado de Garantía- el edil contrató a Rosa Fierro y Luisa Avilés para cumplir labores de aseo y a Pedro Moreno como guardia de seguridad del municipio y vigilancia comunal.
En el caso del personal de aseo, se señala en el documento , se acordó un sueldo de $200 mil para una funcionaria; y de $300 mil para la otra. En tanto, el guardia de seguridad recibiría un salario mensual de $266.800. Sin embargo, los tres afectados sostienen en la denuncia que “por razones administrativas, que desconozco y no alcanzo a comprender, debía emitir boletas de honorarios”.
Los tres coinciden en que, al no tener iniciación de actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII), “él (Claudio Segovia) dispuso que un funcionario de la municipalidad realizara la gestión y conservó las claves de acceso”.
Según la querella, los -en ese entonces funcionarios- nunca emitieron una boleta de honorarios. Es más, aseguran que los documentos eran emitidos “por él (alcalde) o por personal de su confianza”, y sostienen que “varias personas que estábamos en la misma situación confiábamos que todo estaba en regla”.
Las dudas comenzaron cuando salieron a la luz pública casos de boletas ideológicamente falsas, por lo cual el personal que se encontraba en esta situación “acordamos pedir ayuda y nos recomendaron que pidiéramos listados de las boletas emitidas”.
Según los documentos presentados por los tres afectados fue ahí cuando advirtieron que “en algunos meses se emitían dos y hasta tres boletas por servicios que nunca yo había prestado y por montos de dinero que nunca recibí, ni se me ofreció percibir”.
Los demandantes recalcan en el libelo que “esas boletas fueron emitidas sin mi conocimiento y sin mi consentimiento, por lo que las personas que lo hicieron falsearon la información, haciendo parecer que yo emitía boletas de honorarios y, además, se quedaron con dineros provenientes directa o indirectamente del municipio de Graneros”.
Según la demanda interpuesta por Rosa Fierro, en julio de 2013, se realizó una boleta a su nombre por $253.333; en febrero de 2014, otras dos por $333.333 cada una; misma cifra emitida en marzo de 2014.
En el caso de Luisa Avilés, la querella señala que se presentó una boleta en febrero de 2014 por $222.222; en diciembre de 2014 dos por el monto de $266.666, cada una; en diciembre de 2015 una por $266.667; y en mayo de 2016 una por $222.222 y otra por $1.311.111.
Por su parte Pedro Moreno acusa que, en enero de 2013, se emitió una boleta a su nombre por $111.111; y en febrero de 2016 dos boletas por $296.450, cada una.
Por este motivo, los afectados exigen iniciar el acto legal “por delitos reiterados de falsificación de instrumento público y malversación de caudales públicos, en contra de don Claudio Rafael Segovia Cofré, en calidad de autor de delitos consumados, y en contra de quienes resulten responsables como autores o partícipes de delitos consumados, reiterados, acogerla a tramitación y, en definitiva, condenarlos al máximo de las penas señaladas por la ley, además de la indemnización por los perjuicios causados según las acciones civiles en mi calidad de víctima de la falsedad”.
Actualmente, el Juzgado de Garantía de Graneros sostuvo que “conforme a lo dispuesto en los artículos 111, 112 y 113 del Código Procesal Penal, se admite a tramitación la querella interpuesta” y ordenó remitirla “al Ministerio Público”.
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