El drama comenzó el pasado lunes, cuando una familia australiana desapareció en una estación de esquí, ubicada en Nagano, en el centro de Japón.
Se trata de una mujer, de 57 años y médico; y sus tres hijos, de 25, 23 y 18 años, quienes ese día esquiaban y practicaban «snowboard» en el Monte Kenashi.
Lamentablemente no pudieron descender de la montaña -a 1.650 metros- y debieron soportar las frías temperaturas de la noche en ese lugar y que el lunes llegaban a los -10°C.
Por ello, decidieron refugiarse del frío cavando un hoyo en la nieve. Pero para ser salvados avisaron de su situación a un amigo, a través de Facebook. Fue este último quien avisó de esta situación al centro de esquí, quienes alertaron a las autoridades.
Al otro día, la familia fue rescatada por patrullas de la policía y del complejo de esquí del balneario de Nozawa.
Todos presentaban signos de hipotermia y fueron trasladados a un hospital.
Uno de los trabajadores del centro de esquí señaló a los medios de prensa japoneses que «creo que los cuatro se salvaron porque el lunes nevó menos y las temperaturas subieron».