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El lamento de Bomberos en San Pedro de Alcántara: “No pudimos estar en todos lados”

VIERNES, 27 DE ENERO DE 2017
Publicado por

Patricio Hernández


Sin embargo, los voluntarios impidieron que el fuego cobrara víctimas y acabara con monumento nacional.


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San Pedro de Alcántara es un pequeño poblado ubicado a 70 kilómetros de Pichilemu, entre cerros y bosques, perteneciente a la comuna de Paredones. En el sector, como en gran parte de la zona centro-sur del país, los incendios forestales no dieron tregua y arrasaron con zonas de vegetación y los cerros del lugar.

La localidad cuenta con una población de cerca de 2 mil habitantes, de los cuales solo 15 son voluntarios de la Compañía de Bomberos. Sin embargo, esos 15 valientes dieron la lucha e impidieron que las llamas llegaran a consumir viviendas y cobrar vidas.

El director de la Tercera Compañía de Bomberos de San Pedro de Alcántara, Horacio Padilla, relató las dificultades que debieron sortear para proteger las casas y a sus vecinos. Comentó que “los primeros días tuvimos muy poca ayuda, nos tocó muy duro”.

Padilla sostiene que el trabajo ha sido intenso. “Llevamos más de siete días trabajando. Somos una compañía de 15 voluntarios, los que no hemos parado de trabajar”, aseguró.

Sin embargo, con el pasar de los días el apoyo llegó. Compañías de Bomberos de Ñuñoa, La Florida y Rancagua llegaron para prestar su ayuda en la emergencia, “pero aun así no dimos abasto”, admite.

La tristeza al ver los montes que rodean la comunidad totalmente calcinados por las llamas es la tónica en el rostro de los vecinos. No obstante, realzan el aporte que los 15 voluntarios entregaron.

Según el director de la compañía de Bomberos del sector, durante varios días se luchó arduamente contra las llamas, evitando tragedias como la del poblado de Santa Olga, en la Región del Maule, donde se destruyeron unas mil casas. “Logramos controlar el fuego y que no llegara al pueblo, por lo cual no se quemó”, dice el voluntario.

“Tuvimos que estar en distintos lugares”, asegura. Sin embargo, lamenta que debido a las dificultades para llegar a algunos sectores a combatir las llamas y las largas distancias entre un punto y otro «no pudimos estar en todos lados”.

Pese al lamento, Padilla cuenta con orgullo que gracias a la labor de los voluntarios “salvamos la iglesia, el monumento nacional que tenemos acá”.

De momento, en San Pedro de Alcántara reconocen que aún “quedan algunos focos, pero ya son menores”, pero “la gente igual queda con el temor y la preocupación de que el fuego pueda reactivarse”.

Las condiciones climáticas continúan siendo una amenaza para los sectores, principalmente, del secano costero de O’Higgins. Debido a las altas temperaturas y la velocidad del viento el riesgo de reactivación de los focos es latente. Sin embargo, los voluntarios de la comuna aseguran que “tenemos un plan de acción: Vialidad tiene preparados bulldozers, retroexcavadoras, camiones aljibes y nosotros como Bomberos vamos a seguir preparados para ayudar y combatir el fuego”.

 


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