A raíz de la denuncia interpuesta por el intendente de O’Higgins, Pablo Silva, el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, está abocado a esclarecer qué ocurrió en el Teatro Regional y si realmente existirían irregularidades en la administración de este recinto.
En entrevista con diario El Tipógrafo el persecutor confirmó algunas diligencias y adelantó otras que deberían llevarse a cabo en los próximos días, y que tienen que ver con la declaración de algunas personas vinculadas a la investigación.
El teatro regional se ha vuelto un tema de conversación no solo entre autoridades o personas ligadas a la cultura y las artes. La incertidumbre que ha rodeado al centro cultural en estas semanas es parte del debate de toda una ciudad.
Por ello, la labor que está realizando la Fiscalía es clave para esclarecer ante la opinión pública si existen o no irregularidades en torno a la administración del recinto.
Es resorte del equipo que lidera Sergio Moya establecer –tras las pericias- si existen razones fundadas para iniciar una investigación formalizada o, por el contrario, los antecedentes que se recopilen no tienen carácter de delito.
Pero cualquiera que sea el rumbo que tome la investigación, conocer el resultado de los hechos investigados es considerado un elemento clave si la preocupación ahora radica en cuál será el rumbo que tomará el Teatro regional, especialmente, en cuanto a la asignación de recursos se refiere.
Por ello, Sergio Moya y el mismo equipo que lidera las pesquisas por el caso Caval han destinado sus esfuerzos en despejar dudas y transparentar una situación que hoy genera incertidumbre y atenta contra un recinto que debe ser cuidado y potenciado.
El teatro regional es una institución que no pertenece a alguna autoridad en particular, es patrimonio de todos y como tal, merece la mayor transparencia en todos los actos que lo rodean.
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