No dejar caer nuestra economía

Pese a las complejidades económicas de los últimos años, uno de los índices que parece mantenerse ajeno a la contingencia es el desempleo. Incluso los economistas no logran entender del todo las causas de esta especie de blindaje en la cifras de este ítem.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) comunicó este miércoles que la tasa de desempleo correspondiente al trimestre agosto-octubre llegó al 6,4%, cifra que indica un alza de 0,1 puntos en 12 meses y una baja de 0,4 puntos respecto al trimestre anterior.

Para muchos, es una sorpresa que el empleo no se vea afectado por el rigor de una economía que hace años no luce boyante. Más aun considerando las bajas cifras de crecimiento que vienen afectando a nuestro país. Es el indicador feliz que luce Chile. Hoy se habla de crear las condiciones para que la economía nacional vuelva a crecer, para que exista confianza en el empresariado.

La entrega de las cifras de desempleo coincidió con la realización del encuentro empresarial de Enade 2016, donde mucho se habló del débil crecimiento de la economía y la preocupación por las medidas proteccionistas anunciadas por los grandes países de América y Europa. Una cita donde abundaron los comentarios pesimistas de actores fundamentales para la actividad productiva de Chile.

Se necesita el consenso entre gobierno y empresariado para sacar adelante una situación difícil, un escenario en que el empleo aparece como un oasis en medio de la desesperanza a la espera de esos ansiados brotes verdes que nunca llegan. Pero, ojo, porque hay analistas que hace rato vienen diciendo que en algún momento el empleo se verá afectado.

Urge aunar esfuerzos y un cambio de mentalidad. No por nada el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski advirtió un pesimismo local que no encuentra eco en el exterior. Los principales actores de la economía local deben ser capaces de reconocer lo que no se ha hecho bien; lo mismo se aplica al gobierno. Dejar los egoísmos y mirar el bien común que nos beneficia a todos.