Del líder de la Revolución Cubana se puede hablar mucho, tanto como sus históricos y pedagógicos discursos que él pronunció en sus años de lucha, desde su época de estudiante universitario por la liberación de su país.
Quienes lo conocimos y compartimos directamente con él, que lo escuchamos y leímos sus sabias palabras podemos afirmarlo.
Hizo de la política lo que ésta debe ser: una ciencia, un arte.
Su inteligencia, su cultura y humanismo están en su verbo y en su obra social y solidaria internacionalista. El mundo sabe bien de todo eso.
Mientras otros se caían… Él dijo: ‘Cuba resiste y resistirá’. Lo mismo frente a las agresiones del imperialismo.
Hizo de su país, inspirado siempre en la doctrina del apóstol José Martí, una potencia mundial en deportes, educación, ciencia y salud. Dijo que Cuba debía invertir en capital humano, y ésa es su principal riqueza.
Autorizados organismos internacionales, como UNESCO, UNICEF y la OMS han destacado logros inéditos de Cuba en diversos renglones. Redujo a cero el analfabetismo. Fue declarada ‘Paraíso Internacional de la Infancia’. Tiene la tasa de mortalidad infantil más baja del mundo. Desde 1961 cuenta con 130 mil médicos, junto con el personal docente ostenta el per cápita más alto del planeta en ambas profesiones. Destina el mayor PIB en educación de toda América Latina. Existe un docente por cada 15 estudiantes -mientras que UNESCO recomienda que sea un profesor por cada 25-. Todos esos logros y otros, como que la educación y la salud sean derechos absolutamente gratuitos y de alta calidad, han sido conquistas irrenunciables del pueblo alcanzadas en medio del criminal bloqueo y embargo impuesto a la Isla por EE.UU. durante más de 50 años.
Así, resulta obvio que Cuba y Fidel no constituyen un ‘buen ejemplo’ para el mundo donde todo es mercancía, entonces deben ser objeto de todas las calumnias.
En el caso de Fidel Castro la ley biológica no puede contra la ley de la historia. Su legado ha de prevalecer.
Con sus palabras que decía al final de sus discursos: ‘Socialismo o Muerte’, ‘Patria o Muerte’, y ¡Hasta la Victoria Siempre!, marcó el camino hacia la liberación de los pueblos de esta humanidad.
Carlos Poblete Ávila
Profesor de Estado
Ex dirigente nacional – internacional docente
Director Centro de Estudios
Conciencia Crítica
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