Tras un largo período de campañas electorales, finalmente los habitantes de las comunas definieron a quienes administrarán los municipios por los próximos cuatro años. En la Región de O’Higgins una tónica que se repitió en varias ciudades fue la reelección de autoridades en ejercicio, sin embargo, pese a que muchos aumentaron su porcentaje de apoyo, debido a la alta abstención, mostraron una baja en el número de votos a su favor.
Rancagua es el mejor ejemplo de esta situación. En la capital regional, Eduardo Soto en el año 2012 fue electo para su segundo período con un 69,96% de apoyo, lo que se tradujo en 48.174 votos. Cuatro años más tarde, su porcentaje de aprobación aumentó a un 77,95%. Sin embargo, pese al alza en el porcentaje, los votos a su favor descendieron en casi 10 mil, ya que su respaldo este año llegó a los 39.757 sufragios.
Pero la capital regional no fue la única en que los alcaldes que se presentaron a la reelección bajaron su apoyo. En Machalí, José Miguel Urrutia (UDI), en 2012 fue reelecto también con un 64,35% de apoyo, lo que se tradujo en 8.131 votos. En tanto el pasado domingo obtuvo 6.753 preferencias (51,85%).
Situación similar fue la que se vivió en San Fernando. En la capital de la provincia de Colchagua el independiente Luis Berwart ganó estas elecciones con un 35,19% de aprobación, lo que se traduce en 8.397 votos. Sin embargo, si esta cifra se compara con el 2012, mostró una leve baja, ya que en la ocasión el independiente obtuvo 9.086 preferencias (35,46%).
Otro que fue reelecto, esta vez con una cifra menor al 2012, fue el UDI Sergio Medel en la comuna de Mostazal. Ahí el alcalde logró 6.365, un 56,98%. No obstante, en esta pasada el respaldo de las personas se tradujo en 4.055 votos (40,25%).
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