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Registro Civil y funcionarios de municipio de Rancagua los grandes ausentes de movilización de Anef

JUEVES, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2016
Publicado por

Equipo de Corresponsales


Mientras el primero no se sumó como medida de resguardo tras el paro que protagonizaron en 2015, los segundos acusan amedrentamiento por parte de la autoridad comunal.


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Durante este jueves se llevó a cabo el paro nacional convocado por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), manifestación que buscaba mostrar el descontento de los trabajadores del sector público al reajuste de 2,9% propuesto por el Gobierno para el 2017, en desmedro de su petición que alcanza un 7,5%.

En O’Higgins la convocatoria alcanzó un 90% de adhesión, según señaló el presidente regional de la Anef, Juan Rozas. Entre los servicios emblemáticos que paralizaron sus actividades destacaron la Tesorería Regional, Fonasa, Servicio de Impuestos Internos, Superintendencia de Educación e Instituto de Previsión Social, este último contó con turnos éticos a diferencia del resto de las entidades.

Uno de los grandes ausentes en la movilización fue el Registro Civil, a pesar que apoyaron la manifestación, abrieron sus puertas para atender a los usuarios. Esta determinación habría sido tomada como medida de resguardo luego de protagonizar en 2015 un paro de carácter indefinido a nivel nacional.

Los funcionarios municipales también forman parte de la mesa del sector público que agrupa a 15 gremios, por lo que la no participación de los trabajadores de la municipalidad de Rancagua en la paralización, fue uno de los hechos que llamó la atención durante la jornada.

Según explicó el dirigente nacional de la Asociación de Funcionarios Municipales de Chile (Asemuch), Cristian Acevedo, de los 33 municipios de la región de O’Higgins solo cuatro se restaron de la paralización de actividades, entre estos, Rancagua, ya que “de acuerdo a la visión de la autoridad (comunal) solamente atender al público es nuestro trabajo y no estar movilizándonos por nuestros derechos. Estamos viendo una manga ancha hacia los deberes y una angosta hacia nuestros derechos”.

El también funcionario de la municipalidad de Rancagua, sostuvo que el alcalde subrogante del municipio, Daniel Gaete, señaló que “los servicios se mantienen abiertos (ayer) y esa es una medida psicológica de amedrentamiento, ya que mientras Asemuch llama a movilización, al diálogo, a una conversación, a estipular incluso los turnos éticos, por otro lado él dice que los edificios van a funcionar de forma normal”.

Explica que entonces se «está llamando a que los trabajadores se enfrenten entre sí, que quede contra la ciudadanía por una situación que entendemos no es normal, que un empleador que le ha construido la política los funcionarios hoy no le reconozca su derecho a movilizarse por un reajuste digno y que también les llega a ellos que no son asociados a la agrupación sindical”, concluyó el dirigente.


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