La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe con las ciudades más contaminadas de América por material particulado fino 2,5 (MP 2,5), el más peligroso para el ser humano. Dicho estudio situó a la ciudad de Rancagua en el lugar número 20 por emitir 30 microgramos por metro cúbico de aire al año, la recomendación es de solo 10.
En el ranking también aparecen Coyhaique, Padre de las Casas y Osorno, además la primera ciudad aparece como la peor en calidad del aire de América con 64 microgramos por metro cúbico, cifra que incluso triplica a Visalia (California), que es la más contaminada en Estados Unidos, según el informe de la OMS.
Además, la capital de la región de Aysén presenta índices más elevados que Lima, ciudad de México y Buenos Aires.
Los expertos advierten que el uso intensivo de leña para calefacción, las bajas temperaturas, las condiciones geográficas que encierran a la ciudad y la mala ventilación, generan el fenómeno.
Respecto a las medidas que está implementando el Gobierno para disminuir estas críticas cifras en la ciudad de Rancagua, el seremi (s) de Medio Ambiente, Eduardo Tamayo, sostuvo que “en relación al Material Particulado 2,5, en que se basa el estudio de la OMS, actualmente en la ciudad de Rancagua funcionan dos estaciones de monitoreo que miden dicho parámetro de forma horaria, asimismo ya fue instalado el aparato y equipo para medir este elemento en la estación de la ciudad de San Fernando, y pronto sumaremos la estación de Rengo”.
La autoridad regional sumó que “además continuamos con la recopilación de antecedentes para que en el breve plazo se disponga de los datos necesarios para definir el área geográfica que estaría integrada a una eventual zona saturada por material particulado 2,5; decisión técnico-administrativa elemental y necesaria para iniciar la elaboración de un Plan de Descontaminación Atmosférica, instrumento de gestión ambiental establecido para abordar esta materia”.
Eduardo Tamayo destacó que “para el caso del Material Particulado MP10, por el cual se rige nuestro actual Plan de Descontaminación Atmosférica, la Gestión de Episodios Críticos (GEC) que finalizó el pasado 31 de agosto nos indicó una nueva tendencia a la baja de los episodios constatados”.
Para concluir explicó que “es importante reiterar que el pasado invierno hubo condiciones meteorológicas estables, con bajas temperaturas y escasas precipitaciones, es decir, poca ventilación”.
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