El próximo 23 de octubre se realizarán las elecciones municipales 2016, oportunidad en que la ciudadanía elegirá a los próximos alcaldes y concejales que estarán en la administración de los distintas comunas por un período de cuatro años.
Uno de los cargos por los cuales se produce mayor competencia es el de alcalde, entre algunas situaciones, por el poder de decisión que adquiere en la toma de importantes resoluciones comunales.
Pero, ¿cuál es el sueldo al cual pueden optar los ediles del país?
Un jefe comunal puede recibir mensualmente entre $3.000.000 y 5 millones de pesos, lo que se definirá según el grado dentro del municipio o nivel de remuneración que le es otorgado. Por ejemplo en Rancagua, el alcalde Eduardo Soto recibe de remuneración $4.991.915, mientras que José Miguel Urrutia, edil de Machalí, su sueldo de agosto llegó a $4.427.108.
La remuneración de la planta municipal se establece mediante una categorización del municipio, la cual se fija según diversos factores: el tamaño de la comuna, la cantidad de habitantes y los ingresos anuales. Cada uno de estos niveles tiene una remuneración asignada por ley.
De acuerdo a dichos factores, los funcionarios están sujetos a una clasificación en 20 grados, que responden a un orden jerárquico. El alcalde es el tope de carrera y puede ser categorizado desde el grado 1 al 6. Ningún otro trabajador municipal puede tener el mismo grado que el edil, y parten con dos grados menos.
Por ejemplo, Eduardo Soto se ubica como grado 2; y José Miguel Urrutia como grado 5. En el caso de la capital de la provincia de Cardenal Caro, Pichilemu, su alcalde Roberto Córdova recibe una remuneración líquida de $3.208.307, donde el edil posee un grado 6.
Los sueldos de los alcaldes tienen dos componentes, el sueldo base y la asignación municipal, y es parte de una dieta de dedicación exclusiva al cargo. Con esto se evita el cobro de horas extraordinarias y en virtud de eso no pueden trabajar en otras áreas. Además, el sueldo está sujeto a bonificaciones que aumentan la remuneración final.
Respecto a la otorgación de grados, esta sufrirá una modificación a partir de noviembre gracias a la ley de Fortalecimiento de la Gestión Municipal, promulgada en mayo de este año. Su fin es aumentar la cantidad de funcionarios en las municipalidades, en especial de profesionales y técnicos, y traspasar un porcentaje de los trabajadores a honorario a la planta fija.
Con esto se le entregará al concejo municipal la facultad para determinar el grado de los funcionarios, que se clasificarán a partir de dos aspectos: población e ingresos del municipio.
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