Claudia Riveros es educadora de párvulos, ejerció como directora del jardín infantil ‘Fantasía’, en la comuna de Doñihue, establecimiento Junji VTF (Vía Transferencia de Fondos). Sin embargo, la profesional se encuentra en una disputa legal con su empleador, el municipio, puesto que denuncia haber sido perseguida e inculpada de un delito.
La situación comenzó en el 2013, cuando asumió el cargo la nueva administración comunal, liderada por el alcalde Boris Acuña (PPD). Según Riveros, ella regresaba de su periodo de vacaciones y se tuvo que presentar ante el nuevo jefe del Departamento de Educación, Claudio Rey. La educadora narró que “desde ese día, 24 de febrero del 2013, yo empecé a sufrir persecuciones por parte de Claudio Rey Ahumada, que en ese tiempo era el jefe de Educación”.
Según la profesional, la persecución que acusa se gestó debido a que “el año 2013 llega un contratista, contratado por el departamento de Educación (…) y me aparece una factura por más de $2 millones». Una situación que le llamó la atención y que posteriormente cuestionó: «Yo le dije a él que cómo podía pedirme $300 mil por barnizar una puerta que compraron los apoderados; cómo me puede pedir $80 mil pesos por forrar una puerta; cómo me puede pedir un millón por limpiar las canaletas. Y le dije que no quería el trabajo”.
Posterior a eso, recuerda, “llamé a Claudio Rey y él me dijo que el trabajo se hacía sí o sí” y asegura que “por teléfono amenazó que me iba a hacer algo grande y que iba a salir (del jardín infantil)”.
Claudia Riveros acusa que durante un año y cuatro meses habría aguantado supuestos malos tratos. En ese período «sufrí la pérdida de mi hermana mayor» por lo que debió solicitar permiso en el trabajo.
Al volver a sus labores, la mujer cuenta que Claudio Rey «me pide el computador del jardín. Yo no tengo nada que ocultar, así que lo entregué». Posterior a ese hecho, el jefe de Educación del municipio solicitó su salida del jardín infantil.
Al tiempo después, “me presento el día 12 de junio al jardín ‘Chamantito’, estoy en una sala cuando llega una auxiliar de servicio y me dice que afuera me busca una pareja de la PDI. Ahí me dijeron que me tenían que llevar porque había una acusación en mi contra por posesión de pornografía infantil en mi computador del jardín”.
“Yo quedé ‘plop’ y el funcionario de la PDI me dice que ‘llamó el jefe de Educación, Claudio Rey, haciendo una acusación contra usted’. Me preguntaron si tenía computadores en mi casa, yo le dije que sí y los entregué en forma voluntaria”, recuerda Riveros.
La docente asegura que “fui muchas veces a hablar con el alcalde, diciéndole que yo sufría persecución por parte del jefe de Educación y él nunca me tomó en cuenta”. Razón por la cual cuestiona el actuar del municipio, ya que “ni siquiera me procesaron. Se hizo la investigación, todos los meses iba a juicio y se ampliaba el plazo de investigación”, y por este motivo “estoy acusando a la municipalidad de Doñihue y al departamento de Educación por injurias y calumnias”.
Además, la presunta afectada presentará otra denuncia para ser reintegrada a sus labores o eventualmente indemnizada, puesto que “el día 19 de agosto llega la secretaria municipal con mi finiquito, sin carta de despido. Yo se lo comenté al alcalde vía correo electrónico y hasta el día de hoy no he recibido respuesta”.
Diario El Tipógrafo intentó contactase con el alcalde de la comuna de Doñihue, Boris Acuña, para obtener declaraciones respecto a la acusación, sin embargo, no hubo respuesta por parte del jefe comunal.
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