Hoy será votado en la comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado, el proyecto de ley que busca elegir a través de una votación popular al intendente. El nuevo marco legal establece la nueva figura de gobernador regional –que sería elegida por sufragio- pero mantiene a una autoridad nombrada desde nivel central: el delgado presidencial.
Los plazos para que la ley pueda entrar en vigencia para las elecciones de 2017 se acortan, ya que para estos efectos la iniciativa debería ser promulgada en noviembre a más tardar.
Incluso, la votación que se llevará a cabo hoy ya fue suspendida hace dos semanas, y aunque se espera que el proyecto pase este trámite legislativo, las proyecciones aseguran que su discusión se podría complicar en la sala del Senado.
El cuello de botella del debate tiene que ver con un proyecto paralelo que se tramite en el Congreso y dice relación con las atribuciones que tendrá esta nueva autoridad. Para la oposición y para un número importante de la Nueva Mayoría no se puede aprobar la elección popular del intendente, desconociendo cuáles serás sus atribuciones.
La elección popular de intendentes ha sido una dura batalla de quienes han enarbolado la bandera de la descentralización en el país. Y sin duda, se transformaría en un paso importante para que las regiones puedan lograr mayor autonomía en la toma de sus decisiones. Pero hoy la poca certeza que existe en relación a cuál será su ámbito de acción, entrampa el debate.
Avanzar en descentralización no solo significa que los electores puedan escoger a sus autoridades o que exista una autonomía política, también tiene que ver con la transferencia de competencias hacia estas nuevas autoridades, en la toma de decisiones, en la elaboración de políticas y en el traspaso y uso eficiente de recursos destinados al desarrollo de una zona en específico.
Por ello, es urgente que desde el ejecutivo se defina cuáles serán los ámbitos de acción de este gobernador regional, en particular respecto a la nueva figura que será nombrada desde La Moneda: el delegado presidencial.
Ante la incertidumbre, hoy surge la interrogante de cuánto poder estaría dispuesto a ceder nivel central en favor de las regiones.
Avanzar en este proyecto sin tener claridad de cuáles serán sus funciones o atribuciones terminará generando una ley para la galería y que podría ver obstaculizado en la práctica el correcto accionar de la nueva figura política.
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